Aguilar de Segarra es un pequeño municipio rural situado en el extremo noroeste de la comarca del Bages, en la provincia de Barcelona, haciendo frontera con el Solsonès y el Anoia. Caracterizado por un poblamiento disperso y un paisaje dominado por bosques y campos de cultivo, Aguilar de Segarra ofrece una tranquila inmersión en el románico rural catalán y la historia de la Marca Hispánica.
Los orígenes de Aguilar de Segarra se remontan a la época de la Reconquista y la repoblación de la Cataluña Central. El topónimo "Aguilar" proviene probablemente del latín aquila (águila), haciendo referencia a la ubicación elevada de su castillo. La primera documentación fiable del Castillo de Aguilar data del año 983, momento en que la zona era un punto estratégico de defensa y control fronterizo. El municipio actual se formó a partir de la unión de diversos núcleos históricos y parroquias rurales, como Sant Pere de Segarra y Castelladral, manteniendo una estructura de masías dispersas que ha perdurado hasta la actualidad.
Actualmente se conservan los restos de esta fortificación medieval, que fue el centro neurálgico del término. Aunque gran parte de la estructura original está en ruinas, se pueden observar fragmentos de muros y la base de la torre de defensa, situados en una colina que ofrece vistas panorámicas del entorno.
La iglesia principal del municipio, dedicada a Sant Andreu. A pesar de tener un origen románico (siglo XI), el edificio fue profundamente modificado y ampliado durante los siglos XVII y XVIII, adoptando un estilo barroco rural. Conserva elementos de su estructura original y es el punto de referencia del núcleo principal.
Magnífico ejemplo de arquitectura románica rural catalana, datada del siglo XI. Esta iglesia, bien conservada, destaca por su sencillez y su ubicación en el antiguo núcleo de Sant Pere de Segarra. Es uno de los puntos románicos más destacados del municipio.
Situada en el núcleo disperso de Castelladral, esta iglesia también presenta un origen románico, aunque ha sufrido modificaciones posteriores. Es un punto de interés histórico y religioso que refleja la dispersión del poblamiento en el término municipal.
Aguilar de Segarra se encuentra en una zona de transición entre la llanura de la Segarra y las primeras elevaciones del Prepirineo. El paisaje es eminentemente agrícola y forestal, con predominio de bosques de pino y encina. El término municipal es atravesado por la Riera de Segarra, un afluente del Cardener. El entorno es ideal para la práctica de senderismo y cicloturismo, con numerosos caminos rurales que conectan las diferentes masías y los núcleos históricos, permitiendo descubrir el patrimonio románico disperso y disfrutar de la tranquilidad de la Cataluña interior.
Aguilar de Segarra es accesible principalmente por carretera. La vía principal de acceso es la carretera local BV-3008, que conecta el municipio con la C-25 (Eje Transversal) y la C-1410. Dada su naturaleza rural y la dispersión del poblamiento, el transporte público regular es muy limitado o inexistente, por lo que se recomienda el uso de vehículo privado para visitar la zona.
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