Agullana es un municipio de la comarca del Alt Empordà, situado en el extremo noreste de Cataluña, en la falda de la Sierra de l'Albera y muy cerca de la frontera con Francia. Es conocido por su rico patrimonio megalítico, sus extensos bosques de alcornoques y su tranquilidad, siendo un punto de interés para los amantes del senderismo y la historia.
Los orígenes de Agullana se remontan a la antigüedad, con una notable presencia de vestigios prehistóricos (megalitismo) que demuestran la ocupación humana desde hace milenios. Durante la época romana, su proximidad a la Vía Augusta influyó en su desarrollo. El núcleo actual se formó en la Edad Media alrededor de la iglesia de Sant Martí. Agullana fue el centro de una importante baronía. Su posición estratégica, especialmente como paso fronterizo, marcó su historia, siendo un punto clave en conflictos como la Guerra Grande (finales del siglo XVIII) y, más recientemente, como ruta de exilio durante la Guerra Civil Española (1939).
Edificio de origen románico (siglo XII), aunque ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de los siglos, especialmente en época gótica y barroca. Conserva elementos románicos en la base y destaca por su campanario de planta cuadrada. La iglesia es el centro histórico del núcleo urbano.
Agullana es un punto neurálgico de la Ruta Megalítica de la Sierra de l'Albera. Su término municipal acoge diversos dólmenes y menhires bien conservados. Entre los más destacados se encuentran el Dolmen de la Talaia, el Dolmen de la Balma d'en Poca Sang y el Menhir de la Pedra Dreta. Estos monumentos funerarios prehistóricos son accesibles mediante rutas señalizadas.
Pequeña ermita de origen románico, documentada desde el siglo XIII, situada en un entorno natural elevado con vistas panorámicas sobre la llanura ampurdanesa. Aunque ha sido reformada, conserva la estructura original de una sola nave. Es el lugar donde se celebra una romería popular anual.
Los restos del castillo medieval, que fue el centro de la Baronía de Agullana, se encuentran integrados o muy cercanos al núcleo urbano y la iglesia parroquial. Actualmente, los restos visibles son escasos, pero atestiguan la importancia defensiva y señorial del lugar durante la Edad Media.
Agullana está inmersa en el Paraje Natural de Interés Nacional de l'Albera, una zona de gran valor ecológico y paisajístico. El entorno natural está dominado por bosques mediterráneos, especialmente alcornoques, que han sido la base de la tradicional industria del corcho en el municipio. La zona es ideal para el senderismo y el cicloturismo, con rutas que conectan con los dólmenes, las cimas de l'Albera y los pasos fronterizos. El clima es típicamente mediterráneo, con influencia de la tramuntana.
Agullana es accesible principalmente por carretera. Se puede llegar desde la autopista AP-7 (salida 2, La Jonquera) o por la carretera N-II. Se encuentra a unos 20 kilómetros de Figueres y a pocos minutos de la frontera francesa. No se ha encontrado información fiable sobre servicios de transporte público regular de alta frecuencia que conecten directamente con grandes ciudades, por lo que el acceso con vehículo privado es el más recomendado.
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