Argentona es un municipio de la comarca del Maresme, situado en el interior, pero muy cerca de la costa. Es conocido históricamente por la riqueza de sus aguas, sus fuentes naturales y, especialmente, por su larga tradición alfarera, que se mantiene viva gracias a su prestigioso Museo del Cántaro y la Feria Internacional de Cerámica.
Los orígenes de Argentona se remontan a la época romana, con la presencia de diversas villas rústicas en su término municipal. El nombre podría derivar de la claridad de sus aguas (relacionado con el término latino argentum, plata). Durante la Edad Media, el núcleo se consolidó alrededor de la iglesia parroquial de Sant Julià. Aunque el Castillo de Vilassar (o Castillo de Burriac) dominaba la zona, Argentona creció como centro agrícola y, posteriormente, desarrolló una importante actividad artesanal, especialmente la alfarería, aprovechando la calidad de la arcilla local y la abundancia de agua.
Este museo es el punto cultural más destacado del municipio. Fundado en 1975, alberga una de las colecciones de cántaros y alfarería más importantes de Europa, con piezas que abarcan desde la época romana hasta la actualidad. Es el centro neurálgico de la tradición alfarera de Argentona y organiza la Feria Internacional de Cerámica anualmente.
La iglesia actual es una construcción de estilo gótico tardío y renacentista, iniciada en el siglo XVI sobre una estructura románica anterior. Destaca su campanario y su fachada. En el interior, se conservan elementos de interés a pesar de las destrucciones sufridas durante la Guerra Civil Española.
Una de las fuentes más famosas de Argentona, conocida por las propiedades mineromedicinales de su agua, que es carbónica y ferruginosa. La zona de la Font Picant es un espacio natural y de recreo muy popular, especialmente durante los encuentros tradicionales.
El centro histórico conserva calles estrechas y edificios de interés. Argentona también cuenta con diversas casas de veraneo de finales del siglo XIX y principios del XX, con ejemplos notables de arquitectura modernista, como la Casa Puig i Cadafalch (o Can Garí, según la fuente, aunque la zona es rica en obras modernistas).
Argentona se encuentra en una ubicación privilegiada, a caballo entre la llanura del Maresme y la Sierra Litoral. Gran parte de su término municipal forma parte del Parque de la Serralada Litoral, ofreciendo un entorno ideal para actividades al aire libre. La Riera de Argentona atraviesa el municipio. Hay numerosas rutas de senderismo y BTT que conectan Argentona con puntos de interés natural e histórico, como el Turó de Burriac, desde donde se disfruta de una vista panorámica de la costa y el interior.
Argentona es accesible principalmente por carretera. Se puede llegar mediante la C-60 (que conecta con la AP-7 y la C-32) o desde la N-II. Aunque Argentona no dispone de parada de tren propia, la estación de Cercanías más cercana es la de Mataró o la de Vilassar de Mar, desde donde hay servicios regulares de autobús que conectan directamente con el municipio.
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