Ascó es un municipio situado en la comarca de la Ribera d'Ebre, en la provincia de Tarragona. Está ubicado en la orilla derecha del río Ebro y destaca por su rico legado histórico, especialmente su herencia andalusí y su vinculación con las órdenes militares del Temple y del Hospital. Su casco antiguo conserva la estructura de callejones estrechos de origen sarraceno.
Los orígenes de Ascó se remontan a la época ibérica, con asentamientos de la tribu de los Ilercavones. No obstante, el periodo más determinante para la configuración actual del pueblo fue la época de dominación musulmana, de la cual proviene su nombre (posiblemente del árabe "As-kuf"). Ascó fue reconquistada por Ramón Berenguer IV en el siglo XII y posteriormente fue otorgada a la Orden del Temple. Tras la disolución de los templarios a principios del siglo XIV, la jurisdicción pasó a la Orden de San Juan del Hospital (Hospitalarios), que mantuvieron el control hasta el siglo XIX. Esta historia militar y religiosa ha dejado una profunda huella en su arquitectura y urbanismo.
El Barri de Dalt es el corazón histórico de Ascó. Conserva casi intacto el trazado urbano de origen andalusí, caracterizado por callejones estrechos, empinados y sinuosos. Este núcleo es un testimonio vivo de la convivencia de culturas y de la estructura defensiva medieval del pueblo.
Situado en el punto más alto del casco antiguo, el Castillo de Ascó es una fortificación de origen islámico que fue posteriormente utilizada y reformada por las órdenes militares. Actualmente, solo quedan restos significativos, pero su ubicación ofrece una vista panorámica excelente sobre el río Ebro y el entorno de la Ribera d'Ebre. Fue un punto estratégico clave durante siglos.
Esta iglesia, dedicada a San Juan Bautista, es un edificio de estilo barroco tardío, construido principalmente durante el siglo XVIII sobre los restos de un templo anterior. Destaca por su robustez y su integración en el paisaje urbano del Barri de Dalt.
Situada fuera del núcleo urbano, en un entorno natural tranquilo, la Ermita de Sant Pere es un lugar de romerías y devoción local. El edificio actual es de época moderna, pero el lugar tiene una tradición de culto muy arraigada.
Ascó está íntimamente ligado al río Ebro, que no solo ha marcado su historia sino que también define su paisaje. El entorno natural es típicamente mediterráneo, con bosques de pino y matorral. El río Ebro ofrece oportunidades para actividades acuáticas como el piragüismo y la pesca. El municipio forma parte del itinerario del GR-99 (Camino Natural del Ebro), una ruta de senderismo de largo recorrido que sigue el curso del río. Cerca, se encuentran zonas de interés paisajístico como el Pas de l'Ase, un desfiladero que ofrece rutas de senderismo con vistas espectaculares.
Ascó es accesible principalmente por carretera a través del Eje del Ebro (C-12), que conecta la zona con Tortosa y Lleida. También se puede llegar por la carretera N-230. Además, Ascó dispone de una estación de ferrocarril (RENFE) que forma parte de la línea que une Barcelona y Tarragona con Zaragoza, facilitando el acceso con transporte público.
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