Borredà es un pequeño y tranquilo municipio situado en la comarca del Berguedà, en la provincia de Barcelona. Enclavado en el altiplano de la Sierra de Picancel, destaca por su entorno natural prepirenaico, sus frondosos bosques y su rico patrimonio histórico, especialmente ligado al monasterio de Sant Sadurní de Rotgers.
Los orígenes de Borredà se remontan a la alta edad media. El núcleo histórico se desarrolló alrededor de la iglesia de Santa Maria. No obstante, la referencia histórica más importante es el Monasterio de Sant Sadurní de Rotgers, documentado desde el año 888, cuando el conde Guifré el Pelós le otorgó tierras. Durante siglos, la vida del municipio estuvo estrechamente ligada a la Baronía de Pinós y a la jurisdicción del monasterio, manteniendo una economía tradicional basada en la ganadería y la explotación forestal.
Esta es la joya arquitectónica e histórica del municipio. Es un antiguo monasterio benedictino de estilo románico, con elementos que datan del siglo X al XII. Aunque actualmente solo se conserva la iglesia, destaca por su estructura de nave única con ábside y su importancia como centro religioso primitivo de la zona.
Situada en el centro del núcleo urbano, la actual iglesia parroquial es una construcción de estilo barroco y neoclásico, erigida principalmente en el siglo XVIII sobre una estructura anterior. Destaca por su fachada sencilla y su campanario cuadrado.
El centro de Borredà conserva el encanto de los pueblos de montaña, con casas de piedra y calles estrechas. La Calle Mayor es el eje central donde se pueden observar algunas de las construcciones más antiguas y elementos de arquitectura tradicional catalana.
Situado cerca del monasterio, este puente medieval de piedra atraviesa la Riera de Rotgers. Aunque ha sido restaurado, conserva su estructura original y es un punto fotográfico de interés histórico y paisajístico.
Borredà se encuentra inmerso en un paisaje típico del Prepirineo catalán, caracterizado por densos bosques de pino rojo y roble, y prados de pasto. El municipio es atravesado por la Riera de Borredà, que desemboca en el Llobregat. El entorno es ideal para la práctica de senderismo y cicloturismo. Hay varias rutas locales señalizadas que permiten descubrir fuentes naturales, masías aisladas y miradores con vistas a la Sierra de Picancel y el valle del Llobregat. La proximidad a la Riera de Merlès (a pesar de no pertenecer directamente al término municipal) también ofrece opciones de excursiones acuáticas y de observación de la fauna fluvial.
Borredà es accesible principalmente por carretera. La vía principal de acceso es la carretera B-402, que conecta el municipio con Guardiola de Berguedà (donde enlaza con el Eje del Llobregat, C-16) y con La Pobla de Lillet. También se puede acceder desde la C-26 (Eje Prepirineo). No dispone de estación de tren propia; la estación más cercana con servicio regular es la de Ripoll o Manresa. El transporte público (autobús) es limitado, por lo que se recomienda el uso de vehículo privado.
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