Breda es un municipio de la comarca de la Selva, situado en el extremo suroeste, justo a los pies del macizo del Montseny. Conocida históricamente por su importante monasterio benedictino y por su tradición alfarera, Breda ofrece un entorno natural privilegiado y un rico patrimonio histórico y cultural.
Los orígenes de Breda están estrechamente ligados a la fundación del Monasterio de Sant Salvador de Breda. Este cenobio benedictino fue fundado en el año 1038 por los vizcondes de Girona, más tarde conocidos como los vizcondes de Cabrera. El monasterio se convirtió en un centro de poder religioso y económico muy importante en la zona durante la Edad Media, favoreciendo el crecimiento del núcleo urbano a su alrededor. La historia del pueblo estuvo marcada por la influencia monástica hasta la desamortización del siglo XIX.
Fundado en el siglo XI, es el principal símbolo de Breda. Aunque gran parte del complejo monástico fue destruido o modificado, se conserva la iglesia románica y, sobre todo, su impresionante campanario. La iglesia actual es una mezcla de estilos, con elementos románicos y góticos, y destaca por su austeridad y dimensiones.
Es el elemento más visible y emblemático del conjunto monástico. Esta torre románica, de planta cuadrada y gran altura, data del siglo XI y es uno de los campanarios románicos más altos de Cataluña. Se puede observar desde varios puntos de la comarca y es un testimonio de la grandeza del antiguo monasterio.
Dedicado a la figura del pintor, dibujante y ceramista Josep Aragay (1889-1973), nacido en Barcelona pero muy vinculado a Breda, donde residió y trabajó. El museo expone una colección permanente de su obra, destacando su producción cerámica y su contribución al novecentismo catalán.
El centro histórico conserva la estructura medieval que creció alrededor del monasterio. La Calle dels Còdols (Calle de los Guijarros) es una de las más características, con su pavimento tradicional y las casas de piedra que reflejan la arquitectura popular de la Selva.
Breda se encuentra en una ubicación privilegiada, en la falda del Parque Natural del Montseny, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Esta proximidad hace que el municipio sea un punto de partida ideal para rutas de senderismo y cicloturismo que se adentran en bosques de encinas, robles y hayas. El término municipal es atravesado por la Riera de Breda, un afluente del río Tordera, que contribuye a la riqueza paisajística de la zona.
Breda es accesible principalmente por carretera. La vía principal es la C-35, que conecta con la AP-7 (salida Hostalric/Breda). También se puede llegar mediante transporte ferroviario, utilizando la línea R2 Norte o R11 de Rodalies de Catalunya, con parada en la estación de Riells i Viabrea - Breda, situada a poca distancia del núcleo urbano.
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