Cabra del Camp es un municipio situado en la comarca del Alt Camp, en la provincia de Tarragona. Enclavado en un paisaje predominantemente agrícola, rodeado de viñedos y olivos, el pueblo mantiene un carácter rural y tranquilo, sirviendo como puerta de entrada a la Sierra de Miramar y a la Conca de Barberà.
Los orígenes de Cabra del Camp se remontan a la época de la Reconquista y la repoblación del Camp de Tarragona en el siglo XII. El lugar fue cedido por Ramon Berenguer IV al arzobispo de Tarragona, Hug de Cervelló. Históricamente, formó parte de la Baronía de Cabra, bajo la jurisdicción del arzobispado, y mantuvo una estrecha relación con el monasterio de Santes Creus. Su historia está marcada por la vida agrícola y la defensa del territorio durante la época medieval, aunque el núcleo actual se desarrolló principalmente a partir del siglo XVIII.
Es el edificio más destacado del núcleo urbano. Construida a finales del siglo XVIII (inaugurada en 1788), presenta un estilo neoclásico con elementos barrocos. Destaca su fachada sencilla y el campanario de planta cuadrada. Está dedicada a Santa Isabel de Hungría, patrona del municipio.
Aunque el antiguo castillo medieval fue derribado o integrado en construcciones posteriores, se conservan algunos restos de la fortificación original, especialmente cerca de la iglesia y en la estructura del casco antiguo, que atestiguan la importancia defensiva del lugar durante la Edad Media.
Situada fuera del núcleo urbano, esta pequeña ermita es un punto de encuentro tradicional para celebraciones religiosas y encuentros locales, especialmente durante la festividad de Sant Joan.
El centro histórico conserva calles estrechas y casas de piedra que reflejan la arquitectura tradicional de la zona, con algunos portales y elementos que recuerdan el pasado medieval del pueblo.
Cabra del Camp se encuentra en una zona de transición entre la llanura del Alt Camp y las primeras elevaciones de la Sierra de Miramar, que forma parte de la Cordillera Prelitoral Catalana. El entorno está dominado por campos de cultivo, principalmente viñedos (pertenecientes a la DO Tarragona y la DO Cataluña) y olivos. El área es ideal para rutas de senderismo y cicloturismo que conectan con los pueblos vecinos y permiten disfrutar de vistas panorámicas de la comarca. El municipio forma parte de la cuenca hidrográfica del río Gaià, aunque su curso cercano suele ser estacional.
Cabra del Camp es accesible principalmente por carretera. Se encuentra cerca de la carretera C-37 (que conecta Valls con Igualada) y está bien comunicada con la autopista AP-2 (salida 10, Valls). La proximidad a Valls (capital de comarca) facilita el acceso a servicios y transporte público interurbano, aunque el acceso directo al municipio se realiza mediante carreteras locales.
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