Calders es un municipio situado en la comarca del Moianès, en la provincia de Barcelona. Conocido por su rico patrimonio histórico y su entorno natural característico del altiplano del Moianès, ofrece una combinación de tranquilidad rural y vestigios medievales.
Los orígenes de Calders se remontan a la alta edad media. El documento más antiguo que hace referencia al término es el acta de consagración de la iglesia de Sant Vicenç, datada en el año 937. El desarrollo del pueblo estuvo estrechamente ligado al Castillo de Calders, que ejercía el control jurisdiccional sobre la zona. Durante siglos, la baronía de Calders fue un punto estratégico, pasando por manos de diversas familias nobles catalanas. Históricamente, Calders formó parte de la comarca del Bages hasta la creación oficial de la comarca del Moianès en el año 2015.
Situado en la cima de una colina, el Castillo de Calders es el símbolo histórico del municipio. Documentado desde el siglo X, actualmente se encuentra en estado de ruina consolidada, pero conserva elementos significativos de su estructura medieval, incluyendo restos de muros y la torre maestra. Ofrece una vista panorámica excelente sobre el valle de la Riera de Calders.
La actual iglesia parroquial es un edificio de estilo neoclásico, construido en el siglo XVIII, que sustituyó a la antigua iglesia románica. Conserva elementos de la estructura anterior y es el centro de la vida religiosa del núcleo urbano.
Esta iglesia, de origen románico, se encuentra cerca del castillo y fue la antigua parroquia del término. A pesar de las modificaciones posteriores, conserva su estructura original y es un punto de interés histórico y arquitectónico.
El centro histórico de Calders conserva la estructura de callejones estrechos y casas de piedra que reflejan su pasado medieval, especialmente en la zona cercana a la iglesia parroquial.
Calders se encuentra inmerso en el paisaje típico del altiplano del Moianès, caracterizado por bosques de pino y encina, campos de cultivo y la presencia de numerosas rieras y torrentes. La Riera de Calders, un afluente del Llobregat, atraviesa el término municipal, creando un entorno ideal para el excursionismo y el cicloturismo. El municipio forma parte de diversas rutas locales señalizadas que permiten descubrir masías históricas y fuentes naturales. También pasan tramos de senderos de Gran Recorrido (GR) que conectan Calders con el resto de la comarca y el Bages.
El acceso principal a Calders se realiza por carretera. La vía más importante es la C-59, que conecta el municipio con Moià (capital de comarca) y, en dirección sur, con el eje de la C-17 (Barcelona-Vic). No dispone de estación de tren, siendo el transporte público basado en líneas regulares de autobús que conectan Calders con los principales núcleos de población de la comarca y Barcelona.
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