Caldes de Malavella es un municipio situado en la comarca de la Selva, en la provincia de Girona. Es mundialmente conocido por la calidad y la temperatura de sus aguas termales, que brotan a unos 60 ºC. Esta riqueza natural ha convertido la villa en un centro balneario histórico, con un importante legado romano y modernista.
La historia de Caldes de Malavella está intrínsecamente ligada a sus fuentes termales. Los primeros asentamientos documentados se remontan a la época romana, cuando la población era conocida como Aquis Voconis. Las termas romanas, declaradas Bien Cultural de Interés Nacional, son el testimonio más relevante de esta ocupación. Durante la Edad Media, el núcleo urbano se fortificó, y se desarrolló un castillo y un recinto amurallado. El siglo XIX y principios del XX marcaron la época de esplendor de los balnearios, con la construcción de edificios modernistas que todavía definen el paisaje urbano.
Consideradas el monumento más importante del municipio, las Termas Romanas datan del siglo I a.C. Se conservan en muy buen estado y muestran la estructura clásica de los baños públicos romanos, con piscinas, escaleras y canales para la circulación del agua. Están catalogadas como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN).
Del periodo medieval se conservan restos del antiguo recinto amurallado. Destacan dos torres: la Torre de la Presó (Torre de la Prisión), de planta cuadrada, y la Torre de Sant Grau, que formaban parte del sistema defensivo de la villa. Estos restos se encuentran integrados en el casco antiguo.
La iglesia actual es principalmente de estilo neoclásico, a pesar de que se construyó sobre una estructura románica anterior. Está dedicada a Sant Grau, patrón de la villa. Su interior acoge elementos de interés artístico y religioso.
Caldes de Malavella es el hogar de balnearios de renombre internacional. El Balneario Vichy Catalán, con su característica arquitectura modernista, y el Balneario Prats, son ejemplos de la arquitectura termal de finales del siglo XIX y principios del XX, y continúan en funcionamiento, ofreciendo tratamientos basados en las aguas mineromedicinales.
Caldes de Malavella se encuentra en la llanura de la comarca de la Selva, una zona caracterizada por bosques de pinos y alcornoques, y campos de cultivo. El entorno natural está marcado por la presencia del agua, no solo las fuentes termales, sino también los acuíferos y rieras que atraviesan el término municipal. El municipio es punto de partida de diversas rutas de senderismo y cicloturismo que conectan con los espacios naturales cercanos, como la Ruta del Agua, que permite descubrir las fuentes y los manantiales de la zona.
Caldes de Malavella goza de una excelente comunicación. Por carretera, se puede acceder fácilmente a través de la autopista AP-7 (salida 9) y la carretera C-65, que conecta con la Costa Brava y Girona. También dispone de una estación de tren propia (línea R11 de Rodalies de Catalunya), que la conecta directamente con Barcelona y Portbou. La proximidad al Aeropuerto de Girona-Costa Brava (aproximadamente 10 km) facilita el acceso a los visitantes internacionales.
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