Caldes d’Estrac, popularmente conocido como Caldetes, es un pequeño y encantador municipio costero de la comarca del Maresme, situado entre Sant Vicenç de Montalt y Arenys de Mar. Es reconocido históricamente por sus aguas termales, que le han otorgado una larga tradición balnearia y un rico patrimonio arquitectónico de la época modernista y novecentista.
El origen de Caldes d’Estrac está íntimamente ligado a sus aguas termales, conocidas desde la antigüedad. El nombre "Caldes" proviene del latín aquae calidae (aguas calientes). Aunque la población fue inicialmente un pequeño núcleo rural, experimentó su máximo esplendor durante los siglos XIX y principios del XX, cuando se convirtió en un destino de vacaciones de verano para la burguesía catalana. Esta época dejó un legado de casas señoriales y balnearios que definen su paisaje urbano actual. Históricamente, el municipio formó parte de la Baronía del Maresme.
Esta es una de las metas históricas más importantes del municipio. Se trata de una torre de vigilancia medieval (datada entre los siglos XIII y XIV) que formaba parte del sistema defensivo costero contra la piratería. Está situada en una colina, ofreciendo vistas panorámicas de la costa del Maresme.
La actual iglesia parroquial es un edificio de estilo neoclásico, construido en el siglo XIX sobre los restos de una antigua capilla. Destaca por su sencillez y su ubicación en el centro histórico del pueblo.
El Paseo dels Anglesos es el corazón del patrimonio arquitectónico de Caldetes. Aquí se concentran numerosas casas de veraneo de estilos modernista y novecentista, construidas durante la época dorada del termalismo. Este conjunto refleja el alto nivel social de los veraneantes que frecuentaban el municipio.
La Fuente del Lleó es un punto emblemático donde brotan las aguas termales de Caldes d’Estrac. Aunque los antiguos balnearios ya no están en funcionamiento, esta fuente mantiene viva la tradición termal y es un lugar de encuentro popular.
Caldes d’Estrac se encuentra en una ubicación privilegiada, encajado entre la franja costera del Mediterráneo y los primeros contrafuertes de la Sierra Litoral Catalana. Sus playas son típicas del Maresme, de arena gruesa y con servicios. En el interior, el municipio limita con zonas boscosas que conectan con el Parque del Montnegre y el Corredor, ofreciendo diversas rutas de senderismo y bicicleta de montaña que permiten disfrutar de la vegetación mediterránea y de vistas elevadas sobre la costa.
Caldes d’Estrac es muy accesible gracias a su proximidad a Barcelona. Se puede llegar por carretera mediante la N-II o la autopista C-32 (salida 107). El medio de transporte más utilizado es el tren, ya que el municipio dispone de una estación propia (Caldetes) que forma parte de la línea R1 de Rodalies de Catalunya, conectando directamente con Barcelona (Plaça de Catalunya) y otras poblaciones costeras del Maresme y la Selva.
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