Canet de Mar es un municipio costero situado en la comarca del Maresme, conocido por su rica herencia modernista, sus playas y su tradición en la artesanía textil, especialmente el encaje de bolillos. La villa combina el encanto marítimo con un importante legado arquitectónico, siendo un punto clave para entender la obra de Lluís Domènech i Montaner.
Los orígenes de Canet de Mar se remontan a la época medieval, ligados al Castillo de Santa Florentina, que dominaba la zona desde una colina. Inicialmente, la población se concentraba alrededor del castillo y de la iglesia de Sant Pere. Durante siglos, la economía se basó en la agricultura (viña y huerta) y la pesca. El siglo XIX y principios del XX marcaron una época de esplendor gracias a la industria textil y el auge del Modernismo, impulsado por la figura del arquitecto Lluís Domènech i Montaner, que tenía residencia allí y dejó una huella arquitectónica imborrable.
Esta fortificación tiene orígenes romanos y medievales (siglo XI), pero su apariencia actual se debe a la gran reforma modernista llevada a cabo por Lluís Domènech i Montaner a principios del siglo XX. El castillo es un ejemplo excepcional de la fusión entre la arquitectura histórica y el estilo modernista catalán, y ha sido declarado Bien Cultural de Interés Nacional.
Residencia de veraneo y taller del arquitecto Lluís Domènech i Montaner. Este conjunto arquitectónico, formado por la Casa Domènech y la Casa Roura, es un testimonio clave de la vida y obra del arquitecto. Actualmente funciona como museo dedicado a su figura y al Modernismo.
Edificio modernista proyectado por Domènech i Montaner, inaugurado en 1885. Destaca por su fachada y su función como centro cultural y social de la villa, reflejando la vitalidad cultural de Canet a finales del siglo XIX.
Templo de estilo neogótico, construido a finales del siglo XIX, que acoge la imagen de la Mare de Déu de la Misericòrdia, patrona de la villa. Es un punto de referencia espiritual y arquitectónico situado en la parte alta del núcleo urbano.
Templo con elementos góticos y barrocos. Aunque ha sufrido diversas reformas a lo largo de los siglos, conserva elementos de interés histórico y artístico, siendo el centro religioso tradicional de la población.
Canet de Mar se encuentra en una ubicación privilegiada, enmarcada entre el mar Mediterráneo y los contrafuertes de la Sierra Litoral Catalana. La zona interior forma parte del Parque Natural del Montnegre y el Corredor, ofreciendo numerosas rutas de senderismo y BTT que permiten explorar bosques de pinos y encinas. En cuanto a la costa, Canet dispone de playas extensas y de arena gruesa, como la Playa de Canet o la Playa de Canyelles, ideales para el baño y los deportes acuáticos.
Canet de Mar es fácilmente accesible desde Barcelona y Girona. Por carretera, se puede llegar mediante la autopista C-32 (salida 117) o la carretera N-II. El transporte público más utilizado es el tren de Rodalies de Catalunya (línea R1), que conecta Canet de Mar directamente con Barcelona (Plaça de Catalunya) y otros municipios costeros del Maresme y la Selva.
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