Cantallops es un pequeño municipio de la comarca del Alt Empordà, situado en el extremo nordeste de Cataluña, encajado dentro del Macizo de la Albera y muy cerca de la frontera con Francia. Su entorno natural, marcado por bosques de alcornoques y encinas, lo convierte en un punto de interés para los amantes de la tranquilidad y el senderismo.
Los orígenes de Cantallops se remontan a la época medieval. El nombre, que literalmente significa "cantan los lobos", es evocador de su ubicación montañosa y boscosa. Históricamente, el pueblo estuvo vinculado a la Baronía de Rocabertí y formaba parte de la red defensiva y de comunicaciones de la zona fronteriza. Su proximidad a La Jonquera y los pasos naturales de la Albera han hecho que su historia esté ligada a las rutas de paso y, ocasionalmente, a conflictos bélicos.
La iglesia de Sant Esteve es el principal edificio histórico del núcleo urbano. Aunque sus raíces son románicas, el edificio actual presenta una estructura mayoritariamente barroca, fruto de las reformas realizadas durante los siglos XVII y XVIII. Destaca por su sencillez y su integración en el paisaje urbano tradicional de piedra.
Situado a poca distancia del núcleo urbano, este santuario es un lugar de gran devoción popular en la zona. Aunque el edificio actual es relativamente moderno, el culto a la Mare de Déu dels Llorers es antiguo. Es un punto de encuentro y ofrece buenas vistas del entorno natural.
Debido a su ubicación en el Macizo de la Albera, el término municipal de Cantallops y sus alrededores inmediatos son ricos en restos prehistóricos. Destacan varios dólmenes y menhires, como el Dolmen de la Balma d'en Gual, que testimonian la antigua ocupación humana de la zona.
Cantallops se encuentra inmerso en el Macizo de la Albera, una sierra que forma el extremo oriental de los Pirineos y que es conocida por su biodiversidad y sus bosques de alcornoques y encinas. Esta zona es parte del Espacio de Interés Natural (EIN) de la Albera. El entorno es ideal para la práctica del senderismo y el cicloturismo. Diversas rutas locales y de gran recorrido (como el GR 11) atraviesan el término municipal, ofreciendo itinerarios que combinan el patrimonio natural con el megalítico y el vitivinícola, ya que Cantallops forma parte de la zona de producción de la Denominación de Origen Empordà.
Cantallops es accesible principalmente por carretera. Se llega desde la carretera N-II o la autopista AP-7 (salida 2, La Jonquera), tomando posteriormente la carretera local GI-601. Su proximidad a La Jonquera facilita el acceso desde el resto de la comarca y la frontera francesa. No dispone de estación de tren propia, siendo Figueres la estación de ferrocarril más cercana con servicios de larga distancia.
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