Capellades es un municipio situado en la comarca de la Anoia, en la provincia de Barcelona. Históricamente conocido como un importante centro de producción papelera gracias a la abundancia de agua de sus fuentes, Capellades ofrece un rico patrimonio industrial y natural, destacando su famoso Molino Papelero y el entorno de las Fuentes de la Bassa.
Los orígenes de Capellades se remontan a la época medieval, con su desarrollo ligado al Camino Real que conectaba Barcelona con el interior. El nombre del municipio proviene probablemente de las pequeñas capillas o ermitas que se encontraban en la zona. El punto de inflexión en su historia fue el establecimiento de la industria papelera a partir del siglo XVII, aprovechando la fuerza hidráulica de sus fuentes. Esta actividad marcó profundamente el paisaje urbano y económico de la villa, convirtiéndola en un referente catalán en la fabricación de papel de calidad.
Ubicado en un antiguo molino papelero del siglo XVIII, el Molí de la Vila, este museo es uno de los más importantes de Europa dedicados a la historia del papel. Permite a los visitantes conocer el proceso tradicional de fabricación del papel, desde la preparación de la pasta hasta el secado, y exhibe una colección de maquinaria y documentos históricos relacionados con la industria papelera de la comarca.
Esta es una zona natural de gran importancia para el municipio. Se trata de un conjunto de surgencias de agua que históricamente alimentaron los molinos papeleros. Actualmente, es un espacio de recreo y baño (la Bassa) muy popular, rodeado de vegetación y con un sistema hidrológico de origen kárstico muy relevante.
La actual iglesia parroquial, de estilo neoclásico, fue construida principalmente en el siglo XVIII sobre los restos de un templo anterior. Destaca por su fachada sobria y su interior, que acoge elementos artísticos de interés a pesar de las pérdidas sufridas durante la Guerra Civil.
El Capelló es el acantilado o formación rocosa que domina el paisaje de Capellades y que, según algunas teorías, podría haber dado nombre a la villa. Ofrece excelentes vistas panorámicas del núcleo urbano y del valle de la Anoia.
Capellades está enclavado en un entorno natural rico, caracterizado por la presencia del agua y el relieve kárstico. El municipio forma parte de la cuenca del río Anoia. El entorno es ideal para rutas de senderismo y cicloturismo, destacando el recorrido que sigue el curso de las antiguas acequias y los caminos que conectan con los bosques y las zonas de cultivo de la comarca. La zona de Les Fonts de la Bassa es el punto neurálgico de la actividad natural y recreativa.
Capellades es accesible por carretera principalmente a través de la C-15 (Eje Diagonal) y la C-37. En cuanto al transporte público, el municipio dispone de una estación de tren que forma parte de la línea R6 de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC), que conecta Barcelona (Plaza España) con Igualada, facilitando el acceso desde la capital catalana y otros puntos de la comarca.
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