Castell d’Aro, Platja d’Aro y s’Agaró es un municipio de la Costa Brava que combina tres realidades muy diferenciadas: el núcleo histórico medieval de Castell d’Aro, el moderno centro turístico y comercial de Platja d’Aro, y la prestigiosa urbanización novecentista de s’Agaró. Esta combinación ofrece a los visitantes una rica experiencia que va desde la historia y la arquitectura hasta el ocio y las playas de calidad.
El origen del municipio se encuentra en el núcleo de Castell d’Aro, documentado desde la época medieval. Su desarrollo giró alrededor del Castillo de Benedormiens y la iglesia de Santa Maria. El nombre "Aro" proviene del valle donde se asienta. El gran crecimiento turístico se produjo a partir de la segunda mitad del siglo XX, transformando la zona costera en lo que hoy es Platja d’Aro, un centro de ocio y comercio. Paralelamente, a partir de 1924, el arquitecto Rafael Masó i Valentí diseñó s’Agaró como una ciudad jardín de alto nivel, convirtiéndola en un referente de la arquitectura novecentista catalana.
Situado en el corazón del casco antiguo de Castell d’Aro, este castillo medieval data del siglo XI. A pesar de las modificaciones posteriores, conserva su estructura defensiva. Actualmente, el castillo no solo es un símbolo histórico, sino que también acoge exposiciones de arte y eventos culturales, especialmente durante los meses de verano.
S’Agaró es un Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) gracias a su diseño urbanístico novecentista, obra de Rafael Masó. El Camino de Ronda que conecta la playa de Sant Pol con la cala de Sa Conca es especialmente destacable, ya que permite admirar las casas señoriales características (como la Senya Blanca) y el Hostal de la Gavina, integradas perfectamente en el paisaje costero.
Esta iglesia parroquial, situada junto al Castillo de Benedormiens, tiene orígenes románicos, aunque ha sido reformada en épocas posteriores. Forma, junto con el castillo, el centro histórico y monumental del municipio.
Es la playa principal y el centro neurálgico de la actividad turística. Con una longitud considerable, es conocida por su arena fina y su proximidad a la zona comercial y de restauración.
El municipio se encuentra en la desembocadura del Valle de Aro y limita con el macizo de Les Gavarres, aunque la mayor parte de su territorio es costero y urbanizado. El entorno natural más relevante es la línea de costa, que alterna grandes playas (como la Platja Gran) con pequeñas calas rocosas de gran belleza, como Cala Rovira o Sa Conca. El Camino de Ronda no solo es un atractivo arquitectónico, sino también la principal vía para disfrutar del paisaje litoral, ofreciendo rutas de senderismo suaves y vistas panorámicas del Mediterráneo.
Castell d’Aro, Platja d’Aro y s’Agaró es fácilmente accesible por carretera. La principal vía de acceso es la C-31, que conecta el municipio con Palamós al norte y Sant Feliu de Guíxols y Girona al sur. Aunque el municipio no dispone de estación de tren propia, está bien conectado mediante servicios regulares de autobuses (operados principalmente por Moventis/Sarfa) con las principales ciudades catalanas, incluyendo Barcelona y Girona. El aeropuerto más cercano es el Aeropuerto de Girona-Costa Brava (GRO).
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