Celrà es un municipio de la comarca del Gironès, situado a pocos kilómetros al nordeste de la ciudad de Girona. Su término municipal se extiende desde la llanura fértil del río Ter hasta los contrafuertes occidentales del Macizo de Les Gavarres, ofreciendo un paisaje variado que combina zonas agrícolas con bosques mediterráneos. Celrà es conocido por su pasado industrial y su proximidad a importantes rutas de comunicación.
Los orígenes documentados de Celrà se remontan a la época carolingia. La primera mención conocida data del año 844, en un precepto de Carlos el Calvo que confirmaba las posesiones de la iglesia de Girona. Históricamente, la vida del municipio giró alrededor de la agricultura y la parroquia de Sant Feliu. Durante la Edad Media, el término estaba bajo la jurisdicción del obispado y de diversos señores feudales. En el siglo XX, Celrà experimentó un importante crecimiento demográfico y económico gracias a la industrialización, especialmente en los sectores del corcho, el textil y la química, transformando su estructura social y urbana.
La iglesia de Sant Feliu es el centro histórico y espiritual del municipio. Aunque sus raíces son románicas (siglo XII), el edificio actual presenta una mezcla de estilos a causa de las numerosas reformas. Destaca su estructura gótica tardía y las capillas laterales añadidas posteriormente. El campanario es un elemento distintivo del conjunto.
Este edificio, a menudo llamado Castillo de Celrà, es en realidad una gran
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