Corçà es un municipio situado en la comarca del Baix Empordà, en la provincia de Girona. Se caracteriza por su ubicación en la llanura ampurdanesa, rodeada de campos de cultivo y con una notable riqueza arquitectónica románica, especialmente visible en sus núcleos agregados de Casavells y Matajudaica. Es un punto tranquilo y tradicional, ideal para el cicloturismo y el descubrimiento del patrimonio rural catalán.
Los orígenes de Corçà se remontan a la época medieval. La primera documentación fiable data del año 904, cuando se menciona la iglesia de Sant Julià. Históricamente, Corçà fue el centro de una baronía importante. Durante la Edad Media, el municipio creció alrededor de la iglesia y del antiguo castillo (hoy prácticamente desaparecido o integrado en edificaciones posteriores). Su historia está estrechamente ligada a la vida agrícola y a las rutas de comunicación del Empordà interior.
Esta es la iglesia principal del núcleo. Aunque su origen es románico (siglo XII), ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de los siglos, especialmente durante el periodo gótico y barroco. Conserva elementos de su estructura original y es el punto central del casco antiguo.
El centro histórico de Corçà mantiene la estructura de un pueblo medieval, con calles estrechas y casas de piedra. Aunque no conserva grandes murallas, el entorno alrededor de la iglesia ofrece una visión de la arquitectura tradicional ampurdanesa.
Situada en el núcleo agregado de Casavells, esta es una de las joyas románicas del municipio. Es un templo de una sola nave con ábside semicircular, datado del siglo XII, que conserva su estructura original con gran integridad. Es un punto de interés arquitectónico muy destacado.
Esta pequeña iglesia, situada en el núcleo de Matajudaica, también presenta elementos de origen románico. Aunque es más modesta que la de Casavells, forma parte del rico patrimonio eclesiástico del municipio.
Corçà se encuentra inmersa en la llanura del Baix Empordà, caracterizada por un paisaje suave dominado por campos de cereales, olivos y bosques de pinos y encinas. El término municipal es atravesado por la Riera de Corçà. Su ubicación la hace ideal para rutas de senderismo y, especialmente, para el cicloturismo, conectando fácilmente con otros pueblos medievales de la zona como Monells, Cruïlles o La Bisbal d'Empordà. El municipio se encuentra cerca del macizo de Les Gavarres, ofreciendo rutas de acceso a este espacio natural protegido.
Corçà es accesible principalmente por carretera. Se encuentra muy cerca de la C-66, el eje viario que conecta Girona con la costa central del Baix Empordà (Palamós). La Bisbal d'Empordà, capital de comarca y punto con más servicios de transporte público (autobusos), se encuentra a pocos kilómetros de distancia. El acceso con vehículo privado es el más recomendado para visitar el núcleo y sus agregados.
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