Fígols es un pequeño municipio de la comarca del Berguedà, situado en el extremo noroeste de la provincia de Barcelona. Enclavado en un paisaje de alta montaña prepirenaica, su territorio se extiende por valles y sierras que forman parte del antiguo dominio de la Baronía de Pinós. Fígols es conocido por su entorno natural e, históricamente, por su vinculación con la actividad minera del carbón.
El topónimo Fígols (documentado como Figulus o Figulos) aparece mencionado en documentos antiguos ya en el siglo X. La primera referencia escrita que se conserva data del año 939. El núcleo histórico se desarrolló alrededor de la iglesia parroquial de Sant Vicenç, documentada desde el 983. Durante la época medieval, Fígols formó parte de la jurisdicción de los barones de Pinós. Aunque tradicionalmente la economía se basaba en la ganadería y la explotación forestal, el siglo XX estuvo marcado profundamente por el auge de la minería del carbón, que transformó la demografía y la estructura social del municipio, especialmente en el núcleo de Sant Corneli.
Es la iglesia parroquial del municipio y su origen se remonta al siglo X. Aunque el edificio actual ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de los siglos, conserva elementos de su estructura románica original. Está situada en un lugar elevado, ofreciendo buenas vistas del entorno.
Pequeña iglesia románica, situada en el núcleo de La Sala. Es un edificio sencillo, de una sola nave y ábside semicircular, típico de la arquitectura religiosa rural de la comarca. Su estructura actual data principalmente de los siglos XI y XII.
Este núcleo, aunque no es el centro histórico original, adquirió gran importancia durante el siglo XX a causa de la explotación de las minas de carbón. Es un ejemplo de pueblo minero, con viviendas e infraestructuras construidas para acoger a los trabajadores de las minas. Actualmente, la actividad minera ha cesado, pero el pueblo conserva su memoria histórica.
Fígols se encuentra en un entorno de alta montaña, formando parte de las sierras prepirenaicas catalanas. El municipio es la puerta de entrada a la majestuosa Serra d'Ensija, una zona de gran valor ecológico y paisajístico. Desde Fígols se pueden iniciar diversas rutas de senderismo y BTT que conducen a cimas destacadas, como el Cap de la Gallina Pelada (o Pedró dels Quatre Batlles), uno de los puntos más altos de la sierra. El entorno es rico en bosques de pino negro y haya, y ofrece vistas panorámicas excepcionales de la comarca del Berguedà y del macizo del Cadí-Moixeró.
El acceso principal a Fígols se realiza por carretera. El municipio está conectado con la C-16 (Eje del Llobregat) a través de la carretera local B-400, que sube desde la zona de Berga y Guardiola de Berguedà. Debido a su ubicación montañosa, es recomendable consultar el estado de las carreteras, especialmente durante los meses de invierno.
No se ha encontrado información fiable sobre la existencia de una oficina de información turística permanente en el propio municipio de Fígols.
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