Forès es un pequeño municipio situado en el extremo nordeste de la comarca de la Conca de Barberà, en la provincia de Tarragona. Es conocido popularmente como el "Balcón de la Cuenca" a causa de su posición estratégica y elevada (a unos 866 metros de altitud), que ofrece unas vistas panorámicas excepcionales sobre la llanura de la comarca y las sierras circundantes.
Los orígenes de Forès se remontan a la época medieval, con la primera documentación que data del siglo XI (concretamente el año 1058), en el contexto de la repoblación y defensa de la frontera cristiana. El castillo de Forès fue un punto clave en la línea defensiva de la Conca de Barberà. Históricamente, el término estuvo bajo el dominio de la familia Cervera y, posteriormente, pasó a formar parte de la jurisdicción del Monasterio de Santes Creus, manteniendo esta vinculación hasta la desamortización del siglo XIX. El núcleo urbano conserva la estructura de villa cerrada medieval.
La iglesia de San Miguel es el edificio más destacado del núcleo urbano. Aunque sus orígenes son románicos tardíos (siglo XIII), ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de los siglos, incluyendo elementos góticos y barrocos. Destaca su campanario y su ubicación dominante en el centro del pueblo.
Este es el principal atractivo natural de Forès. Desde este punto elevado, se obtiene una vista de 360 grados que abarca gran parte de la Conca de Barberà, la Sierra del Tallat, las Montañas de Prades e, en días claros, incluso el Montseny. Es un lugar ideal para la observación del paisaje agrícola.
Del antiguo castillo medieval que daba nombre y protección al pueblo, actualmente solo quedan algunos restos integrados en las casas del casco antiguo. La disposición de las casas y las calles estrechas todavía refleja la estructura de la antigua villa cerrada que rodeaba la fortificación.
Forès se encuentra en un altiplano que domina la Conca de Barberà, caracterizado por un paisaje de secano donde predomina el cultivo de cereales. El entorno es ideal para actividades de senderismo y cicloturismo, con diversas rutas locales que conectan el municipio con poblaciones vecinas como Solivella o Passanant. El término municipal forma parte del espacio natural de la Sierra del Tallat, aunque el núcleo urbano se encuentra ligeramente separado de la sierra principal. No se han encontrado ríos principales que atraviesen el término, sino torrentes y barrancos que desembocan en la cuenca del río Gaià.
Forès es accesible principalmente por carretera. La vía de acceso más habitual es la carretera local T-232, que conecta el municipio con la carretera N-240 (que une Tarragona y Lérida) a la altura de Pira o con la C-241c. A causa de su pequeño tamaño, Forès no dispone de servicios regulares de transporte público (autobús o tren) que lleguen directamente, haciendo imprescindible el uso del vehículo privado para la visita.
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