Granollers es la capital de la comarca del Vallès Oriental, situada en la provincia de Barcelona. Es un importante centro comercial, industrial y de servicios, con un rico patrimonio histórico y una intensa vida cultural, destacando por su emblemático mercado bajo la Porxada.
Los orígenes de Granollers se remontan a la época romana, aunque su desarrollo como núcleo urbano se consolida en la Edad Media. La primera documentación escrita que menciona la villa data del 944. Su ubicación estratégica la convirtió rápidamente en un importante centro de mercado, especialmente a partir del siglo XIII. Su símbolo más reconocido, la Porxada, se construyó en el siglo XVI para acoger la venta de grano. Granollers obtuvo el título de ciudad en 1922 y experimentó un gran crecimiento demográfico e industrial durante el siglo XX.
Es el edificio más emblemático de Granollers y uno de los símbolos de la ciudad. Se trata de una construcción renacentista del siglo XVI, diseñada originalmente por el arquitecto Bartomeu Mas, destinada a ser la lonja del grano. Consta de quince columnas de piedra y un tejado a cuatro aguas. Todavía hoy acoge el mercado semanal.
La iglesia parroquial de Granollers. El edificio actual es mayoritariamente una reconstrucción posterior a la Guerra Civil Española (1936-1939), ya que el original fue destruido. No obstante, conserva el campanario gótico original, datado del siglo XV, que es uno de los elementos más destacados del patrimonio local.
Ubicado en el antiguo Hospital de Sant Domènec, el Museo de Granollers está dedicado a la arqueología, la historia local y el arte contemporáneo. Destaca su colección de arte contemporáneo catalán y las exposiciones sobre la historia de la ciudad y la comarca.
Edificio de estilo gótico tardío, situado en la Plaza de la Porxada. Aunque sus orígenes son medievales, fue objeto de una importante reforma a principios del siglo XX por el arquitecto Simó Cordomí, que incorporó elementos modernistas a la fachada.
Antigua curtiduría que actualmente acoge el Museo de Ciencias Naturales de Granollers. Este espacio combina la preservación de un edificio industrial histórico con la divulgación científica, centrándose en la fauna y flora del Vallès Oriental.
Granollers está situada en la llanura del Vallès, en una zona de transición entre la costa y las montañas interiores. El municipio es atravesado por el río Congost, un afluente del Besòs, que ofrece espacios verdes y rutas de paseo y ciclismo. La ciudad es considerada la puerta de entrada a dos espacios naturales protegidos de gran relevancia: el Parque Natural del Montseny, al nordeste, y el Parque de la Serralada Litoral, al este, facilitando el acceso a numerosas rutas de senderismo y excursiones.
Granollers goza de excelentes comunicaciones. Por carretera, es accesible directamente desde la autopista AP-7 (salida Granollers) y la carretera C-17. En cuanto al transporte público, dispone de dos estaciones de Rodalies de Catalunya (líneas R2 y R3): Granollers Centre, que ofrece conexiones rápidas con Barcelona, y Granollers-Canovelles. También hay una amplia red de autobuses interurbanos que conectan la ciudad con el resto de la comarca y la capital catalana.
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