Lladó es un municipio de la comarca del Alt Empordà, situado en la transición entre la llanura ampurdanesa y las sierras prepirenaicas. Es conocido principalmente por su rico patrimonio histórico y arquitectónico, centrado en su antigua canónica agustiniana, que domina el paisaje del núcleo urbano.
Los orígenes de Lladó están estrechamente ligados a la Canónica de Santa Maria. La primera documentación fiable que menciona la comunidad de canónigos agustinianos data del año 1089. Esta canónica se convirtió en un centro religioso, cultural y económico de gran importancia en la zona durante la Edad Media, influyendo significativamente en el desarrollo del núcleo urbano que se formó a su alrededor. Aunque la canónica perdió su función monástica en el siglo XIX, la iglesia ha perdurado como el símbolo histórico del municipio.
Es el monumento más destacado del municipio y está catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). Se trata de una iglesia románica, construida principalmente entre los siglos XI y XIII. Destaca especialmente su fachada, con un portal ricamente decorado con elementos escultóricos. La iglesia, de tres naves, es un ejemplo clave del románico ampurdanés. Aunque el claustro original fue desmantelado, el edificio mantiene su imponente estructura.
El centro histórico se desarrolla alrededor de la Canónica de Santa Maria. Conserva la estructura medieval con calles estrechas y edificaciones de piedra que reflejan la antigua configuración del pueblo. Se pueden observar diversas casas solariegas y elementos arquitectónicos tradicionales del Empordà interior.
Pequeña capilla documentada, aunque su estructura actual es fruto de diversas reformas. Se encuentra cerca del núcleo urbano y forma parte del patrimonio religioso menor del municipio.
Lladó se encuentra en una zona de transición paisajística, donde la llanura agrícola del Empordà comienza a elevarse hacia las sierras prepirenaicas. El entorno natural está marcado por campos de cultivo, bosques mediterráneos (principalmente de encinas y robles) y la proximidad a la cuenca del río Muga. Esta ubicación ofrece diversas oportunidades para rutas de senderismo y cicloturismo, conectando Lladó con otros pueblos del Alt Empordà interior y permitiendo disfrutar de vistas panorámicas hacia la bahía de Roses y las montañas de la Alta Garrotxa.
Lladó es accesible principalmente por carretera. Se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad de Figueres, el centro comarcal. El acceso se realiza a través de la carretera local GI-523, que conecta con vías principales como la C-66 y la autopista AP-7. No dispone de servicio de transporte ferroviario propio; la estación de tren más cercana, con conexiones de alta velocidad (AVE) y regionales, es la de Figueres.
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