Llobera es un municipio de la comarca del Solsonès, situado en la parte occidental de la comarca, haciendo frontera con la Segarra. Se caracteriza por un poblamiento disperso, formado principalmente por masías y pequeños núcleos, manteniendo un fuerte carácter rural y agrícola. Su paisaje es de transición, con campos de cultivo y bosques, típico de la Cataluña Central.
Los orígenes de Llobera se remontan a la época medieval, ligados al proceso de repoblación posterior a la conquista cristiana. El término aparece documentado ya en el siglo XI. Históricamente, el territorio formó parte del condado de Urgell, aunque posteriormente quedó vinculado a la jurisdicción de Solsona. Su historia está estrechamente ligada a sus iglesias y castillos, que servían de puntos de defensa y control territorial durante la edad media.
Es la iglesia principal del municipio. Aunque ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de los siglos, conserva elementos de origen románico. Está situada junto a los restos del antiguo castillo, dominando el pequeño núcleo de Llobera.
Actualmente solo quedan restos, principalmente cimientos y muros integrados en el entorno de la iglesia de Sant Pere. Era una fortificación medieval que controlaba el valle y el término municipal.
Esta iglesia, situada en el núcleo de la Móra, es un notable ejemplo de arquitectura románica rural. Es uno de los puntos de interés artístico más destacados del municipio, conservando su estructura original y elementos decorativos propios del estilo.
Otra iglesia de origen románico, situada en otro de los núcleos dispersos del término. Es un punto de referencia histórico y religioso para los habitantes de la zona.
Llobera se encuentra en un entorno natural de transición entre la llanura de la Segarra y las sierras prepirenaicas del Solsonès. El paisaje está dominado por campos de cereales, bosques de pino y encina, y pequeños valles. El entorno es ideal para actividades de turismo rural, senderismo y cicloturismo, con diversas rutas locales que permiten descubrir las masías dispersas y las iglesias románicas. El municipio no es atravesado por grandes ríos, pero sí por diversos torrentes y rieras que desembocan en el río Negre, afluente del Segre.
Llobera es accesible principalmente por carretera. La vía de acceso más habitual es desde Solsona (capital comarcal), tomando la carretera L-313 en dirección suroeste, o bien desde la C-26 (eje de Solsona a Bassella) mediante carreteras locales que conectan los diferentes núcleos del municipio. Dada su naturaleza rural y dispersa, es imprescindible el uso de vehículo privado para visitar los diferentes puntos de interés.
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