Llorac es un pequeño municipio de la comarca de la Conca de Barberà, situado en el extremo nordeste de la comarca, haciendo frontera con la Segarra. Se caracteriza por su paisaje rural, dominado por campos de cultivo y bosques, y por la tranquilidad de su núcleo histórico, que conserva vestigios de su pasado medieval.
Los orígenes de Llorac se remontan a la época de la Reconquista, documentado por primera vez en el siglo XI (año 1079). Su desarrollo estuvo estrechamente ligado al linaje de los Llorac y, posteriormente, a la Baronía de Queralt, de la cual formó parte durante siglos. Su posición estratégica, cerca del antiguo camino real, hizo que tuviera una función defensiva, de la cual todavía se conservan algunos restos arquitectónicos.
Es el edificio religioso principal del municipio. Aunque la iglesia original era de estilo románico, el edificio actual data principalmente del siglo XVIII, con una marcada influencia neoclásica. Está dedicada a Sant Joan Baptista, patrón del pueblo.
De lo que fue el antiguo castillo medieval, solo quedan algunos muros y, principalmente, una torre de defensa de planta circular. Estas ruinas son el testimonio más visible de la función defensiva que Llorac tuvo durante la edad media, controlando el territorio circundante.
Pequeña ermita o capilla situada en las afueras del núcleo urbano. Es un punto de interés local, a menudo utilizada para romerías y celebraciones menores.
Llorac se encuentra en una zona de altiplano, caracterizada por un paisaje de transición entre la Conca de Barberà y la Segarra. El entorno natural está formado por campos de cereales, olivos y viñedos, intercalados con bosques de pino y encina. El término municipal es ideal para rutas de senderismo y cicloturismo de baja dificultad, conectando con otros pueblos de la zona como Santa Coloma de Queralt o Savallà del Comtat. El municipio forma parte de la cuenca hidrográfica que drena hacia el río Sió.
Llorac es accesible principalmente por carretera. Se llega a través de la carretera local T-234, que conecta con la C-241c (eje de Santa Coloma de Queralt a Sarral). Dada su pequeña dimensión, es recomendable planificar la estancia y los servicios (alojamiento, restauración) con antelación, ya que la oferta de servicios permanentes en el núcleo urbano es limitada.
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