Molins de Rei es un municipio de la comarca del Baix Llobregat, situado en la orilla izquierda del río Llobregat y junto a la sierra de Collserola. Su ubicación estratégica, históricamente ligada al Camino Real y al paso del río, le ha conferido una gran importancia comercial y de comunicaciones. Su nombre proviene de los molinos harineros que eran propiedad de la Corona (el Rey).
Los orígenes de Molins de Rei se remontan a la época medieval, desarrollándose alrededor de un puente y varios molinos. El primer núcleo documentado data del siglo XIV. No obstante, uno de los hechos históricos más relevantes es la construcción del Puente de Carlos III (o Pont Vell) en el siglo XVIII (iniciado en 1767), que sustituyó estructuras anteriores y consolidó Molins de Rei como un punto clave en la ruta entre Barcelona y el interior. Durante la Guerra del Francés (principios del siglo XIX), la villa sufrió graves daños. En el siglo XX, experimentó un importante crecimiento industrial y demográfico, especialmente ligado al sector textil y metalúrgico.
Este es el icono histórico de Molins de Rei. Construido bajo el reinado de Carlos III, es un puente monumental que cruza el río Llobregat. A pesar de haber sufrido diversas destrucciones y reconstrucciones (notablemente durante la Guerra Civil Española), mantiene su estructura original del siglo XVIII y es un testimonio de la importancia de la vía de comunicación que atravesaba la villa.
La iglesia principal del municipio. El edificio actual es mayoritariamente una reconstrucción posterior a la Guerra Civil (1936-1939), ya que el templo original fue destruido. Aun así, conserva elementos de interés y es el centro de la vida religiosa local.
Edificio emblemático de estilo modernista y novecentista, construido a principios del siglo XX (c. 1920). Fue un centro social y cultural de gran importancia para la clase trabajadora de Molins de Rei y actualmente acoge actividades culturales y sociales.
El edificio del Ayuntamiento, situado en el centro neurálgico de la población, es un punto de referencia arquitectónico que combina elementos históricos con la funcionalidad administrativa moderna.
Molins de Rei se encuentra en una posición privilegiada, limitando con el río Llobregat al este y con la imponente Sierra de Collserola al norte. El municipio forma parte del área de influencia del Parque Natural de la Sierra de Collserola, ofreciendo numerosas rutas de senderismo y cicloturismo que permiten disfrutar de la vegetación mediterránea y obtener vistas panorámicas de la comarca. El río Llobregat, a pesar de su proximidad al área metropolitana, ofrece espacios de ribera que se están recuperando ambientalmente.
Molins de Rei está excelentemente comunicado con Barcelona y el resto de Cataluña. Por carretera, es accesible a través de la Autovía A-2 y la Autopista AP-7. En cuanto al transporte público, dispone de una estación de Rodalies de Catalunya (línea R4), que conecta directamente con Barcelona (Sants, Plaza Cataluña) y otros municipios importantes de la comarca y el Vallès.
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