Olot es la capital de la comarca de la Garrotxa, situada en la provincia de Girona. Es conocida principalmente por estar enclavada en el corazón del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, ofreciendo un paisaje único de conos volcánicos, como el Montsacopa, y por su rica tradición artística y modernista.
Los orígenes de Olot se remontan a la época medieval. La ciudad sufrió graves daños a causa de los terremotos de 1427 y 1428, que obligaron a una reconstrucción sustancial. Durante los siglos posteriores, Olot se desarrolló como un centro comercial y religioso. En el siglo XIX, floreció la llamada Escuela de Olot, un movimiento artístico paisajístico que dio renombre a la ciudad. Esta tradición artística se complementó con la industria de la estampación de imaginería religiosa (los Santos de Olot), que fue un motor económico y cultural clave.
Es uno de los volcanes más emblemáticos de Olot, situado dentro del núcleo urbano. Su cráter, de forma casi perfecta, está coronado por la ermita de Sant Francesc y ofrece una vista panorámica excelente de la ciudad y del resto de la zona volcánica. Es un punto de interés natural e histórico de fácil acceso.
Esta iglesia, reconstruida después de los terremotos, presenta una mezcla de estilos, predominando el Neoclasicismo y el Barroco. Destaca su fachada y su interior, que alberga obras de arte importantes, incluyendo piezas de la Escuela de Olot.
Es la única parte que se conserva del antiguo convento del Carme, destruido parcialmente por los terremotos. Este claustro, de estilo renacentista, es considerado uno de los elementos arquitectónicos más valiosos de la ciudad y actualmente forma parte de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Olot.
Dedicado a la tradición de la fabricación de imaginería religiosa, una industria que hizo famosa la ciudad a nivel internacional. El museo muestra el proceso artesanal y artístico de creación de estas figuras, desde los moldes hasta el acabado final.
Edificio modernista diseñado por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner. Representa uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura modernista en Olot, con una fachada ricamente decorada y elementos ornamentales característicos de la época.
Olot está completamente inmersa en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, uno de los paisajes volcánicos mejor conservados de la península Ibérica. Además del Volcán del Montsacopa, el entorno cercano incluye la Fageda d'en Jordà, un bosque de hayas que crece sobre una colada de lava, y el Volcán de Santa Margarida, con una ermita en el centro de su cráter. La ciudad es un punto de partida esencial para numerosas rutas de senderismo y cicloturismo que recorren los 28 itinerarios señalizados del parque. El río Fluvià atraviesa el término municipal, contribuyendo a la riqueza paisajística de la zona.
Olot es accesible principalmente por carretera. Las principales vías de acceso son la autovía A-26, que conecta con Besalú y Figueres, y la C-37, que la une con Vic y el resto de la Cataluña Central. La ciudad no dispone de conexión ferroviaria. El transporte público se basa en líneas de autobús regulares (principalmente operadas por la empresa TEISA) que conectan Olot con Girona, Barcelona y otros municipios de la Garrotxa y Osona.
***Para solicitar cambios, debes iniciar sesión.