Palamós es un municipio costero situado en la comarca del Baix Empordà, en el corazón de la Costa Brava. Es reconocido internacionalmente por su importante puerto pesquero, su tradición marinera y la calidad de su gastronomía, siendo la Gamba de Palamós su producto estrella. Combina un núcleo urbano dinámico con calas y playas de gran valor paisajístico.
La historia de Palamós se remonta a la antigüedad, con evidencias de asentamientos ibéricos (como el yacimiento de Castell) y romanos. Sin embargo, la fundación oficial de la villa se data en 1277, cuando el rey Pedro el Grande otorgó la carta de población a Galceran de Palafolls, con el objetivo de establecer un nuevo puerto real en la costa ampurdanesa. Esta decisión convirtió a Palamós en un punto estratégico para el comercio marítimo catalán durante la Edad Media y la Edad Moderna, una función que el puerto ha mantenido hasta la actualidad.
Situado en el puerto, es un centro de interpretación dedicado a la historia, la cultura y la tradición de la pesca en la Costa Brava. Ofrece una visión completa de la evolución de las artes de pesca, la vida de los pescadores y la importancia del mar para la identidad de Palamós. Es uno de los pocos museos de esta temática en el Mediterráneo.
El puerto de Palamós es uno de los más activos de Cataluña. Es el lugar donde se desembarca la famosa Gamba de Palamós. Es posible visitar la Lonja (subasta de pescado) por la tarde, cuando llega la flota, para observar el proceso de venta del pescado fresco.
Templo parroquial situado en el casco antiguo. Aunque el edificio actual data principalmente del siglo XVIII, tiene orígenes góticos. Ha sido reconstruida y reformada varias veces debido a los ataques e incendios sufridos a lo largo de su historia.
Ubicado en la Punta del Castell, sobre la Playa de Castell. Este yacimiento arqueológico conserva los restos de un antiguo poblado ibérico que estuvo habitado entre los siglos VI a.C. y I d.C. Ofrece una perspectiva histórica y unas vistas panorámicas de la costa.
Situadas cerca de la Playa de la Fosca, estas ruinas corresponden a un antiguo castillo medieval y una iglesia románica. Los restos actuales permiten observar la estructura defensiva y su ubicación estratégica sobre el mar.
El entorno natural de Palamós es típico de la Costa Brava, combinando acantilados, pinares y extensas playas. La Playa de Castell es uno de los espacios naturales más preciados, ya que se mantiene virgen y libre de edificaciones. El municipio es un punto clave del Camí de Ronda (GR-92), que permite recorrer la costa a pie, conectando calas como Cala Margarida, Cala Estreta y la Playa de la Fosca. En el interior, Palamós limita con el Espacio de Interés Natural de Les Gavarres, ofreciendo rutas de senderismo y BTT por bosques mediterráneos.
Palamós es accesible principalmente por carretera. La vía principal de acceso es la C-31, que la conecta con el resto de la Costa Brava y con la ciudad de Girona. El municipio dispone de una estación de autobuses con servicios regulares (operados por compañías como Moventis/Sarfa) que conectan Palamós con Barcelona, Girona y otras poblaciones del Baix Empordà. La estación de tren más cercana con servicios de media y larga distancia es la de Caldes de Malavella o la de Girona (AVE).
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