El Pont de Vilomara i Rocafort es un municipio situado en la comarca del Bages, en la provincia de Barcelona. Se caracteriza por estar formado por dos núcleos históricos bien diferenciados: Vilomara, desarrollado alrededor del puente y el río Llobregat, y Rocafort, situado en una colina y dominado por los restos de su castillo e iglesia románica. Su ubicación lo convierte en un punto de interés histórico y natural, especialmente por su proximidad al Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac.
Los orígenes del municipio se remontan a la época medieval, con documentación que menciona ambos núcleos por separado. Rocafort es el núcleo más antiguo, documentado ya en el año 927 con referencias a su castillo. El nombre de Vilomara proviene de la antigua denominación latina Villa Amara. Durante siglos, los dos núcleos mantuvieron una vida separada, con Rocafort como centro de poder feudal y Vilomara como núcleo de paso y comercio gracias al puente sobre el Llobregat. La unión administrativa de los dos pueblos se consolidó en el siglo XIX, dando lugar al municipio actual.
Este puente, que da nombre a una parte del municipio, es una construcción de origen románico, aunque ha sufrido diversas reconstrucciones a lo largo de los siglos. Cruza el río Llobregat y fue un punto estratégico vital para las comunicaciones entre Manresa y Barcelona durante la Edad Media y Moderna. Es uno de los símbolos más reconocibles de la localidad.
Situado en la cima de una colina dominante, el Castillo de Rocafort es un conjunto de ruinas que datan del siglo X. Aunque actualmente solo quedan restos de muros y cimientos, su posición ofrece una vista panorámica excelente del valle del Llobregat y el entorno natural. Está catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional.
Esta iglesia románica, documentada desde 1082, se encuentra justo al lado de los restos del castillo. Es un ejemplo de arquitectura religiosa rural catalana, con una nave única y un ábside semicircular. Ha sido restaurada y es un punto central del núcleo de Rocafort.
La iglesia parroquial del núcleo de Vilomara, dedicada a Sant Esteve. Aunque sus raíces son antiguas, el edificio actual presenta modificaciones posteriores, especialmente de los siglos XVII y XVIII, que le otorgan un aspecto más barroco y neoclásico.
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