Pontós es un pequeño municipio de la comarca del Alt Empordà, situado en la llanura ampurdanesa, al suroeste de la capital comarcal, Figueres. Su paisaje es típicamente agrícola, dominado por campos de cultivo, olivos y viñedos, y mantiene un núcleo histórico tranquilo y bien conservado, ideal para una visita de calma y desconexión.
Los orígenes de Pontós se remontan a la época medieval. El topónimo aparece documentado por primera vez en el año 950 con la forma latinizada de Pontonibus. Históricamente, Pontós fue el centro de una baronía importante, la Baronía de Pontós, que tuvo un papel relevante en la estructura feudal de la región. Su desarrollo estuvo ligado a su posición estratégica en las rutas interiores del Empordà, a pesar de que su crecimiento demográfico ha sido tradicionalmente modesto, manteniendo su carácter rural.
Esta es la edificación más destacada del municipio. Aunque sus orígenes se encuentran en el románico (siglo XII), la estructura actual es mayoritariamente gótica y renacentista, fruto de las reformas realizadas principalmente durante los siglos XVI y XVII. Presenta una nave única y un campanario de planta cuadrada. Se encuentra en el centro del casco antiguo y es un punto de referencia histórico y arquitectónico.
El Castillo de Pontós, centro de la antigua baronía, se encuentra actualmente muy modificado e integrado dentro de otras construcciones del núcleo urbano. Los restos visibles son limitados, pero atestiguan la importancia defensiva y señorial que tuvo el lugar durante la Edad Media. Se pueden observar fragmentos de muros y estructuras que formaban parte de la fortificación original.
El centro histórico de Pontós conserva la estructura de callejones estrechos y casas de piedra características de los pueblos ampurdaneses. Pasear por el núcleo permite apreciar la arquitectura tradicional y la tranquilidad del pueblo.
Pontós está inmerso en la llanura del Alt Empordà, una zona de gran interés paisajístico y agrícola. El término municipal es atravesado por la Riera de Pontós, un curso de agua que desemboca en el río Fluvià. El entorno es ideal para actividades de senderismo y cicloturismo, ya que ofrece rutas llanas y poco transitadas que permiten disfrutar de las vistas de los campos de cereales, olivos y los bosques de ribera. La proximidad a la red de caminos rurales facilita la exploración de la comarca y la conexión con municipios vecinos como Garrigàs o Bàscara.
Pontós es accesible principalmente por carretera. Se encuentra cerca de la carretera N-II y de la autopista AP-7 (salidas 3 o 4), lo cual facilita la conexión con Figueres (a unos 15 km) y Girona (a unos 30 km). La mejor manera de llegar es con vehículo privado, ya que el transporte público regular es limitado. No se ha encontrado información fiable sobre servicios de alojamiento turístico o restauración dentro del núcleo urbano de Pontós, por lo que se recomienda buscar estos servicios en los municipios más grandes cercanos.
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