El Port de la Selva es un encantador municipio costero situado en la comarca del Alt Empordà, en la Costa Brava Norte. Enclavado dentro del Parque Natural del Cap de Creus, destaca por su paisaje rocoso, sus aguas cristalinas y su tradicional actividad pesquera. Es un punto de partida ideal para explorar tanto la costa salvaje como los monumentos históricos del interior, especialmente el Monasterio de Sant Pere de Rodes.
Los orígenes de El Port de la Selva están íntimamente ligados a la historia del Monasterio de Sant Pere de Rodes. Inicialmente, la bahía servía como puerto natural y punto de abastecimiento para el monasterio, que dominaba la vida social y económica de la zona durante la Edad Media. Aunque hay indicios de asentamientos anteriores, el núcleo urbano actual se desarrolló principalmente a partir del siglo XVIII, cuando la población de pescadores creció y se independizó progresivamente de la influencia monástica. La pesca y, más tarde, el turismo, han sido los pilares de su economía.
A pesar de estar situado en la montaña, el monasterio es el monumento más emblemático y definitorio del municipio. Es un antiguo monasterio benedictino considerado una joya de la arquitectura románica catalana. Sus vistas sobre la bahía de El Port de la Selva y su impresionante estructura lo convierten en una visita imprescindible. Fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional.
Esta es la iglesia parroquial del pueblo. Construida principalmente entre los siglos XVII y XVIII, presenta un estilo barroco sencillo, típico de las construcciones marítimas de la época. Está situada en el centro del casco antiguo, cerca del puerto.
El centro histórico conserva el encanto de pueblo de pescadores, con calles estrechas y casas blancas que desembocan en el paseo marítimo. El puerto, todavía activo, es el corazón de la vida local y ofrece una imagen tradicional de la Costa Brava.
Pequeña ermita situada cerca del núcleo urbano, en un entorno natural. Es un lugar popular para excursiones y encuentros locales. Ofrece buenas vistas panorámicas de la costa.
El Port de la Selva se encuentra íntegramente dentro de los límites del Parque Natural del Cap de Creus, un espacio protegido de una belleza geológica excepcional. La costa se caracteriza por acantilados abruptos, calas escondidas (como Cala Tamariua o Cala Fornells) y una vegetación adaptada a la tramontana. El municipio es atravesado por diversas rutas de senderismo, incluyendo el conocido Camí de Ronda (que permite recorrer la costa) y el GR-11, que conecta el pueblo con el Monasterio de Sant Pere de Rodes y otros puntos de interés del interior del Cap de Creus. El entorno marino es ideal para la práctica del snorkel y el submarinismo.
El acceso principal a El Port de la Selva es por carretera. Desde la C-260 (que conecta Figueres con la costa), se debe tomar la carretera local GI-612. El municipio no dispone de conexión ferroviaria propia; la estación de tren más cercana con servicios de media y larga distancia es la de Llançà o Figueres (con conexión de alta velocidad). Durante la temporada alta, hay servicios regulares de autobús que conectan El Port de la Selva con Figueres y otras poblaciones costeras del Alt Empordà.
***Para solicitar cambios, debes iniciar sesión.