Portbou es un municipio costero situado en la comarca del Alt Empordà, en el extremo norte de la Costa Brava, haciendo frontera con Francia. Conocido históricamente por su papel como importante nudo ferroviario internacional y por su profundo puerto natural, Portbou ofrece un paisaje de acantilados abruptos y calas escondidas, siendo la puerta de entrada marítima y terrestre a Cataluña desde el norte.
El origen de Portbou como núcleo urbano moderno está íntimamente ligado a la construcción de la línea de ferrocarril que conecta España y Francia. La inauguración de la Estación Internacional en 1878 transformó un pequeño asentamiento de pescadores en un centro logístico y comercial vital. Debido a este crecimiento, Portbou se segregó oficialmente del municipio de Colera en 1934.
Durante el siglo XX, Portbou fue un punto clave de paso y de exilio, especialmente durante la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. Es tristemente célebre por ser el lugar donde murió el filósofo judío alemán Walter Benjamin en 1940, mientras intentaba huir de la Europa ocupada por los nazis.
Esta estación es el corazón histórico de Portbou. Inaugurada en 1878, su importancia radica en ser el punto de cambio de ancho de vía entre la red española (ibérica) y la europea (estándar). El edificio, con sus grandes marquesinas de hierro y cristal, es un testimonio de la arquitectura industrial del siglo XIX y un símbolo de la conexión transfronteriza.
Situado junto al cementerio municipal, con vistas a la bahía, este memorial es una obra del artista israelí Dani Karavan. Inaugurado en 1994, conmemora la figura de Walter Benjamin y el drama del exilio. La obra consiste en un pasillo de acero que se adentra en el acantilado, terminando en una placa de cristal con una cita del filósofo, simbolizando el camino sin salida que muchos exiliados encontraron.
Esta iglesia parroquial, construida a finales del siglo XIX, es una obra destacada de la arquitectura religiosa de la zona. Fue diseñada por el arquitecto Joan Martorell i Montells (maestro y colaborador de Antoni Gaudí) y presenta un estilo neogótico con influencias modernistas, caracterizado por su fachada de piedra vista y su campanario esbelto.
El puerto de Portbou es uno de los más profundos de la Costa Brava, protegido naturalmente por los acantilados. La Playa Grande es la playa principal del municipio, de arena gruesa y guijarros, y es el centro de la actividad veraniega.
Portbou está situado en un entorno natural de gran belleza, caracterizado por la transición entre la sierra de la Albera y el mar Mediterráneo. Su litoral es escarpado y rocoso, con numerosas calas de difícil acceso que forman parte del paisaje protegido de la Costa Brava Norte. El municipio es un punto de paso importante del sendero de gran recorrido GR 92 (Sendero del Mediterráneo), que permite recorrer la costa hasta Colera y Llançà, o adentrarse en la sierra de la Albera.
Las aguas de Portbou son populares para el submarinismo y el buceo gracias a su claridad y la riqueza de su fauna marina, especialmente en la zona de la Punta de l'Ocell.
Portbou es accesible principalmente por carretera y ferrocarril. Por carretera, se llega a través de la carretera N-260, que conecta con Figueres y el resto del Alt Empordà. Desde la autopista AP-7, la salida más cercana es la número 3 (Figueres Nord), siguiendo después por la N-260. El tren es una opción muy conveniente, ya que la Estación Internacional de Portbou ofrece conexiones regionales (Rodalies de Catalunya) e internacionales (SNCF francesa), siendo un punto fronterizo clave.
No se ha encontrado información fiable sobre este punto (referente a un aeropuerto propio o servicios de ferry regulares de alta velocidad).
***Para solicitar cambios, debes iniciar sesión.