Puigcerdà es la capital histórica y administrativa de la comarca de la Cerdanya, situada en la llanura ceretana, en el corazón de los Pirineos. Es un importante centro comercial y turístico, conocido por su entorno natural privilegiado y su proximidad a la frontera con Francia (Bourg-Madame).
Puigcerdà fue fundada en el año 1177 por el rey Alfonso I el Casto (Alfonso el Trovador), quien decidió trasladar la capital de la Cerdanya desde Hix (actualmente en Francia) a una ubicación más estratégica y fácilmente defendible. Su emplazamiento original era una colina (el "Puig") que dominaba la llanura. La villa creció rápidamente gracias a su carácter fronterizo y comercial, a pesar de sufrir numerosos asedios y destrucciones a lo largo de la historia, especialmente durante los conflictos con Francia.
El Estanque es uno de los símbolos más icónicos de la villa. Se trata de un lago artificial de origen medieval, creado para el abastecimiento de agua y el regadío. Actualmente, es un espacio de ocio y paseo rodeado de un parque arbolado y casas señoriales. Es especialmente popular por las barcas de remo y su tranquilidad.
Este campanario es el único vestigio que se conserva de la antigua iglesia parroquial de Santa María, un templo gótico de grandes dimensiones que fue destruido durante la Guerra Civil Española (1936). El campanario, de planta octogonal, se alza sobre la colina original de la villa y ofrece una vista panorámica excelente de la Cerdanya.
La Plaza dels Herois es el centro neurálgico de Puigcerdà, donde confluyen las calles principales del núcleo antiguo. El Barrio Antiguo conserva el trazado medieval, con calles estrechas y soportales, aunque gran parte de la arquitectura ha sido reconstruida o modificada a lo largo de los siglos. Es el lugar ideal para disfrutar del ambiente comercial y la gastronomía local.
Este paseo es una de las principales arterias de la villa, conocida por sus tiendas, restaurantes y la arquitectura de veraneo de finales del siglo XIX y principios del XX, que refleja el auge de Puigcerdà como destino turístico de alta montaña.
Puigcerdà está enclavada en la Cerdanya, uno de los valles más anchos de los Pirineos, rodeada por cimas imponentes como la Tosa d'Alp y el Puigmal. La zona es atravesada por el río Segre y sus afluentes. El entorno natural es ideal para la práctica de deportes de invierno (con estaciones de esquí cercanas como La Molina y Masella) y actividades de verano. Hay numerosas rutas de senderismo y cicloturismo que conectan Puigcerdà con los pueblos vecinos y los parques naturales cercanos, como el Parque Natural del Cadí-Moixeró.
Puigcerdà es un punto de comunicación clave. Se puede acceder por carretera principalmente a través de la N-260, que la conecta con Ripoll y el resto de la provincia de Girona, y mediante la C-16 (Eje del Llobregat), que incluye el Túnel del Cadí, facilitando el acceso desde Barcelona. En cuanto al transporte ferroviario, Puigcerdà es el final de la línea R3 de Rodalies de Catalunya, que la conecta directamente con Barcelona y otros municipios de la llanura de Vic.
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