Rasquera es un municipio situado en la comarca de la Ribera d'Ebre, en la provincia de Tarragona. Enclavado entre el río Ebro y la imponente Sierra de Cardó, el pueblo destaca por su paisaje de secano, su tradición agrícola (olivo, almendro y viña) y su histórica artesanía de la cestería. Es conocido también por ser la cuna de la raza autóctona de la Cabra Blanca de Rasquera.
Los orígenes de Rasquera se remontan a asentamientos ibéricos, aunque el núcleo actual se desarrolló durante la época medieval. Tras la Reconquista, el territorio pasó a formar parte de la Baronía de Flix. Históricamente, la economía ha estado fuertemente ligada a la agricultura de secano y, de manera muy singular, a la explotación del palmito para la producción de cestos y otros enseres, una tradición que ha marcado la identidad del pueblo hasta la actualidad.
Esta iglesia, de estilo barroco tardío con elementos neoclásicos, es el principal edificio religioso del municipio. Fue construida sobre los restos de un templo anterior. Destaca por su robustez y su ubicación en el centro del casco antiguo.
Situadas en la parte alta del pueblo, los restos del castillo o torre de vigilancia medieval son un testimonio de la importancia estratégica de la zona. Aunque solo quedan fragmentos, ofrecen una excelente vista panorámica sobre el pueblo y el valle del Ebro.
Situada a pocos kilómetros del núcleo urbano, en un entorno natural privilegiado, esta ermita es un lugar de peregrinación y encuentro. El edificio actual es de construcción relativamente moderna, pero el lugar tiene una larga tradición devocional y es el punto de partida de diversas rutas de senderismo.
El centro histórico de Rasquera conserva la estructura de calles estrechas y empinadas, con casas de piedra que reflejan la arquitectura tradicional de la Ribera d'Ebre. Es especialmente interesante observar los detalles relacionados con la antigua actividad cestera.
Rasquera se encuentra en una posición geográfica única, limitando al este con el río Ebro y al oeste con la Sierra de Cardó, que forma parte del macizo de Els Ports de Tortosa-Beseit. Esta proximidad a la montaña ofrece un rico entorno natural. La Sierra de Cardó es conocida por su antiguo convento carmelita (el Desert de Cardó) y por su vegetación mediterránea. Hay numerosas rutas de senderismo y BTT que recorren los barrancos y las crestas, como el Barranc de Sant Domènec, que permiten explorar la flora y la fauna locales. El río Ebro, cerca del municipio, ofrece oportunidades para actividades acuáticas y la observación de aves (ornitología).
Rasquera es accesible principalmente por carretera. La vía más importante es la C-12 (Eje del Ebro), que conecta el municipio con Tortosa al sur y con Móra d'Ebre y Lleida al norte. También es posible acceder mediante carreteras locales desde la zona de Tivissa o El Perelló. No se ha encontrado información fiable sobre servicios regulares de transporte público de alta frecuencia que conecten directamente con grandes capitales, por lo que se recomienda el uso de vehículo privado.
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