Sant Mori es un pequeño y tranquilo municipio de la comarca del Alt Empordà, situado en la llanura ampurdanesa, cerca del río Fluvià. El pueblo destaca por su casco antiguo bien conservado, que gira alrededor de su imponente castillo, ofreciendo una imagen característica del Empordà interior.
El topónimo de Sant Mori proviene de Sant Maurici (San Mauricio), el patrón de la parroquia. Las primeras referencias documentales del lugar se remontan al siglo XIII (hacia 1238), cuando ya se menciona a la familia Sant Mori, que ejerció el dominio feudal sobre la baronía. El Castillo de Sant Mori se convirtió en el centro neurálgico del término. La historia del municipio está estrechamente ligada a esta estirpe, que mantuvo su influencia hasta la abolición de los señoríos en el siglo XIX, conservando un importante patrimonio arquitectónico de carácter medieval y moderno.
Es el elemento arquitectónico más destacado del municipio. Aunque sus orígenes son medievales, el edificio actual es principalmente una gran casa fuerte o castillo palacio del siglo XV y XVI, con importantes reformas posteriores. Domina el núcleo urbano y, a pesar de ser de propiedad privada, su presencia define la silueta del pueblo.
Esta iglesia, dedicada al patrón del pueblo, es de estilo gótico tardío, datada principalmente en el siglo XVI, aunque se construyó sobre una estructura románica anterior. Presenta una nave única con capillas laterales y un campanario de torre cuadrada. Se encuentra integrada dentro del conjunto histórico del casco antiguo.
El centro histórico de Sant Mori conserva la estructura de la antigua villa cerrada, con calles estrechas y empedradas que muestran casas de piedra bien conservadas, algunas con elementos arquitectónicos de los siglos XVI y XVII. Pasear por el núcleo permite apreciar el ambiente tranquilo y la historia del municipio.
Sant Mori está inmerso en el paisaje típico de la llanura del Alt Empordà, caracterizado por campos de cultivo (cereales, forrajes) y extensiones de bosque mediterráneo. El término municipal es atravesado por la riera de Sant Mori, que desemboca en el cercano río Fluvià. Este entorno llano y agrícola es ideal para rutas de senderismo y cicloturismo de baja dificultad, conectando Sant Mori con otros pueblos vecinos de la comarca.
Sant Mori es accesible principalmente por carretera. Se encuentra cerca de la carretera C-31 (que conecta Figueres y Palamós), desde la cual es necesario tomar desvíos locales (como la GI-623 o carreteras secundarias) para acceder directamente al municipio. La proximidad a la C-31 facilita la conexión con poblaciones más grandes como Figueres o l'Escala.
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