Santa Coloma de Farners es la capital de la comarca de la Selva, situada en la depresión prelitoral catalana, a los pies del Macizo de Les Guilleries. Es un municipio conocido por su rico patrimonio natural, su histórica vinculación con la industria del corcho y por ser un punto estratégico de comunicación en la provincia de Girona.
Los orígenes de Santa Coloma de Farners se remontan a la época medieval, con la primera documentación del Castillo de Farners datada en el siglo XI (año 1045). La población creció inicialmente alrededor de la iglesia parroquial de Santa Coloma. Durante la Edad Media, la villa estuvo bajo la jurisdicción de los vizcondes de Cabrera. A partir del siglo XIX, Santa Coloma experimentó un importante desarrollo económico gracias a la industria del corcho, convirtiéndose en un centro neurálgico de esta actividad en Cataluña, hecho que impulsó el crecimiento urbano y la construcción de edificios modernistas y novecentistas.
Fortificación de origen medieval, documentada desde el siglo XI, situada en lo alto de una colina que domina el valle. Aunque actualmente se encuentra en estado de ruina consolidada, conserva elementos significativos como la torre del homenaje. Ofrece excelentes vistas panorámicas de la comarca de la Selva. Junto al castillo se halla la Ermita de la Mare de Déu de Farners.
Templo de estilo neoclásico, construido principalmente durante el siglo XVIII sobre los restos de una iglesia anterior. Destaca por su amplitud y su fachada sobria. Es el centro religioso del núcleo urbano.
El centro histórico de Santa Coloma conserva la estructura de la villa medieval, con calles estrechas y soportales. La Plaza de la Vila es el corazón social y administrativo, donde se encuentra el edificio del Ayuntamiento. Alrededor se pueden encontrar diversas casas solariegas y edificios de interés arquitectónico, muchos de ellos ligados a la época de esplendor de la industria corchera.
Edificio histórico que originalmente funcionó como hospital de la villa. Actualmente, tras una rehabilitación, acoge actividades culturales y es un punto de referencia cívico y cultural del municipio.
Santa Coloma de Farners es conocida como la "Puerta de Les Guilleries". Su término municipal se adentra en el Macizo de Les Guilleries, un espacio natural de gran valor ecológico, caracterizado por bosques de robles, encinas y castaños. Este entorno es ideal para la práctica del excursionismo, el senderismo y las rutas en bicicleta de montaña (BTT), con caminos que conectan con el Santuario de Farners y el pantano de Susqueda. El municipio también es atravesado por la Riera de Santa Coloma, que aporta un paisaje fluvial característico.
Santa Coloma de Farners es accesible principalmente por carretera. Está conectada con Girona y la Costa Brava a través de la carretera C-63. También se encuentra cerca de la autopista AP-7 y la carretera N-II, facilitando el acceso desde Barcelona y Francia. Dispone de servicios regulares de autobús que la conectan con la capital de provincia (Girona) y otros municipios de la Selva y Osona. El aeropuerto de Girona-Costa Brava (GRO) está a pocos kilómetros de distancia.
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