Santa Maria de Besora es un pequeño y tranquilo municipio de la comarca de Osona, situado en el extremo norte de la comarca, en una zona de transición hacia el Ripollès y la Garrotxa. Destaca por su entorno natural montañoso, su arquitectura rural tradicional y los importantes restos de su pasado medieval, especialmente el Castillo de Besora.
La historia de Santa Maria de Besora está intrínsecamente ligada al Castillo de Besora, documentado por primera vez en el año 898, cuando era un punto estratégico de defensa y control territorial durante la repoblación de la Cataluña Vieja. El castillo dio nombre a la Baronía de Besora, una de las más influyentes de la región. El núcleo de población se desarrolló posteriormente alrededor de la iglesia parroquial, que inicialmente dependía del castillo. A pesar de la decadencia del castillo a partir del siglo XV, el municipio mantuvo su estructura rural y su identidad ligada a la montaña.
Situado en lo alto de un espectacular risco, a 990 metros de altitud, el Castillo de Besora es el principal símbolo histórico del municipio. Actualmente se encuentra en ruinas, pero todavía se pueden observar restos de la muralla, la base de la torre maestra y la estructura del antiguo recinto soberano. El acceso requiere una caminata, pero ofrece vistas panorámicas impresionantes del valle.
La iglesia que da nombre al municipio tiene un origen románico, aunque ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de los siglos, especialmente durante el periodo barroco. Conserva elementos de su estructura original y es el centro neurálgico del pequeño núcleo urbano.
Pequeña ermita románica situada cerca del Castillo de Besora, en un entorno natural privilegiado. Es un punto de encuentro tradicional para los habitantes de la zona y es el escenario de un encuentro popular anual.
El pequeño núcleo de Santa Maria de Besora conserva el encanto de los pueblos de montaña, con casas de piedra y calles estrechas que reflejan la arquitectura tradicional de la zona de Osona y el Prepirineo.
Santa Maria de Besora se encuentra en un entorno de alta montaña y bosque, formando parte de la subcomarca del Bisaura. El paisaje está dominado por bosques de robles, hayas y pinos, y por relieves abruptos y riscos. La Riera de Besora, afluente del Ter, atraviesa el término municipal. El entorno es ideal para la práctica del senderismo y el cicloturismo, destacando las rutas que conectan con el Castillo de Besora y las que se adentran en los bosques de la Serra de Milany. El municipio es un punto de inicio para explorar los espacios naturales del Prepirineo catalán.
Santa Maria de Besora es accesible principalmente por carretera. La vía principal de acceso es la carretera local BV-5227, que conecta el municipio con la C-17 (Eje del Congost) a la altura de Sant Quirze de Besora, o con la C-37 (Eje Vic-Olot). Dada su ubicación montañosa, es recomendable consultar el estado de las carreteras en época invernal. El municipio dispone de servicios básicos y alojamiento rural.
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