La Selva del Camp es un municipio situado en la comarca del Baix Camp, en el corazón del Camp de Tarragona. Conocida por su rico patrimonio histórico, especialmente su casco antiguo medieval y su castillo, la villa se encuentra en una zona de gran tradición agrícola, destacando el cultivo de la avellana y el olivo.
Los orígenes documentados de La Selva del Camp se remontan al siglo XII, después de la conquista cristiana de Tarragona. La villa fue repoblada bajo el amparo del arzobispo de Tarragona, convirtiéndose rápidamente en un punto estratégico y de defensa. Durante la época medieval, La Selva adquirió una gran importancia, hecho que se refleja en la construcción de su imponente muralla y su castillo. Gozó de privilegios y fue capital de una de las cuatro veguerías del Camp de Tarragona. Su momento de máximo esplendor económico y demográfico se vivió entre los siglos XVI y XVII.
Este castillo, de origen medieval, es uno de los elementos más emblemáticos del municipio. A pesar de las reformas posteriores, conserva elementos de su estructura original. Históricamente, fue la residencia de los arzobispos de Tarragona. Actualmente, una parte del edificio acoge la Casa de la Vila (Ayuntamiento) y otras dependencias municipales, manteniéndose como el centro neurálgico de la vida selvatana.
Considerada uno de los mejores ejemplos de la arquitectura religiosa del Camp de Tarragona. Su construcción se inició en el siglo XIV, con una mezcla de estilos que van desde el gótico tardío hasta el renacimiento. Destaca su fachada principal, de estilo renacentista, y su campanario. El interior alberga un importante retablo mayor.
La Selva del Camp conserva restos significativos de su antigua muralla medieval, que rodeaba completamente el núcleo histórico. El punto mejor conservado es el Portal de Sant Antoni, una de las antiguas puertas de acceso a la villa, que permite hacerse una idea de la fortificación que protegía a la población durante la Edad Media.
Situada en una pequeña colina cercana al núcleo urbano, esta ermita ofrece buenas vistas de la llanura del Camp de Tarragona. Es un lugar de gran devoción local y punto de encuentro en diversas celebraciones religiosas a lo largo del año.
La Selva del Camp está enclavada en la llanura del Camp de Tarragona, una zona caracterizada por un paisaje agrícola dominado por campos de avellanos, olivos y algarrobos. El municipio es atravesado por la Riera de la Selva, un curso de agua que, a pesar de estar a menudo seco, define parte de su entorno natural. La proximidad a las Montañas de Prades (a pocos kilómetros al norte) facilita el acceso a rutas de senderismo y cicloturismo que exploran el interior de la comarca, aunque el término municipal de La Selva es predominantemente plano.
La Selva del Camp goza de una excelente comunicación dentro del Camp de Tarragona. Es accesible por carretera mediante la C-14 (que conecta Reus con Montblanc) y se encuentra muy cerca de las principales vías rápidas como la A-7 y la AP-7. El municipio dispone de una estación de tren propia (línea R15 de Rodalies de Catalunya), que la conecta directamente con Reus, Tarragona y Barcelona, facilitando el acceso tanto para visitantes nacionales como internacionales.
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