Solsona es la capital de la comarca del Solsonès, situada en la depresión central catalana, cerca del Prepirineo. Es una ciudad con un rico patrimonio histórico, conocida por su casco antiguo amurallado, su tradición episcopal y su célebre y singular Carnaval.
Los orígenes de Solsona se remontan a la época medieval, creciendo alrededor de una canónica agustiniana documentada desde el siglo X. Su momento de máxima relevancia histórica llega en el año 1593, cuando el Papa Clemente VIII la convierte en sede episcopal, estableciendo el Obispado de Solsona. Este hecho consolidó su importancia religiosa y administrativa. La ciudad conserva gran parte de su estructura urbana medieval, protegida por las antiguas murallas.
La Catedral de Santa María de Solsona es la sede del obispado. Aunque su estructura actual es principalmente gótica, conserva elementos románicos, como el ábside y el campanario. En su interior se venera la imagen de la Virgen del Claustro, una talla románica de madera policromada considerada una de las joyas de la escultura catalana.
El centro histórico de Solsona está delimitado por los restos de la antigua muralla. Se caracteriza por sus calles estrechas y plazas porticadas. Se conservan tres portales de acceso principales: el Portal del Pont, el Portal de Llobera y el Portal del Castell, así como la Torre de les Hores.
Ubicado en el antiguo Palacio Episcopal, el museo alberga una importante colección de arte sacro y arqueología. Destaca especialmente su colección de pintura mural románica, así como piezas de orfebrería y retablos góticos y barrocos.
Esta torre, que data del siglo XVII, es uno de los símbolos de la ciudad. Está situada en el centro del casco antiguo y servía como puerta de acceso y torre de vigilancia. Su reloj es un punto de referencia cívica.
Estructura histórica del siglo XVII utilizada para almacenar nieve y hielo para la conservación de alimentos y usos médicos. Es un ejemplo bien conservado de la arquitectura preindustrial catalana.
Solsona se encuentra en un entorno natural privilegiado, en la transición entre la llanura y las sierras prepirenaicas. El término municipal es atravesado por el río Cardener, que ofrece zonas de interés paisajístico. A poca distancia se encuentran espacios naturales de gran relevancia, como la Sierra de Port del Comte, que dispone de una estación de esquí y numerosas rutas de senderismo y BTT. También es popular el Embalse de Sant Ponç, ideal para la práctica de la pesca y deportes acuáticos.
Solsona es accesible principalmente por carretera. Las vías principales de acceso son la C-55, que la conecta con Manresa y el eje del Llobregat, y la C-26, que la comunica con la zona de Berga y la Noguera. La ciudad dispone de servicios regulares de autobús que la conectan con Lleida, Barcelona y otras capitales comarcales.
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