Tarrés es un pequeño municipio situado en el extremo sureste de la comarca de Les Garrigues, en la provincia de Lleida, haciendo frontera con la comarca de la Conca de Barberà (Tarragona). Enclavado en un paisaje de secano típicamente mediterráneo, su entorno está dominado por el cultivo de olivos (con denominación de origen Les Garrigues) y almendros, y se encuentra a las puertas de la Sierra de la Llena.
Los orígenes de Tarrés se remontan a la época de la repoblación cristiana después de la Reconquista, formando parte inicialmente del territorio de la Baronía de Vinaixa. El topónimo podría provenir del latín terra. Históricamente, el municipio ha mantenido una economía eminentemente agrícola, ligada a la producción de aceite y vino. Su historia es la de un pueblo rural que ha conservado su estructura tradicional a lo largo de los siglos.
Esta es la edificación religiosa más importante del núcleo urbano. Construida principalmente durante el siglo XVIII, presenta un estilo de transición entre el barroco tardío y el neoclásico. Destaca por su robustez y su integración en el tejido urbano del pueblo.
Pequeña capilla situada fuera del núcleo urbano, en un entorno tranquilo. Es un punto de referencia para los habitantes de Tarrés y el lugar donde tradicionalmente se celebra la romería en honor al santo.
El centro histórico de Tarrés conserva la estructura de calles estrechas e irregulares, con casas de piedra que reflejan la arquitectura popular de la comarca de Les Garrigues. Es ideal para un paseo tranquilo para observar la vida rural.
Tarrés se encuentra en una zona de gran interés paisajístico, ya que su término municipal limita con la Sierra de la Llena, un espacio natural protegido que ofrece vistas panorámicas y una vegetación de bosque mediterráneo (pinos y encinas). El entorno es ideal para la práctica de senderismo y cicloturismo, con diversas rutas que recorren los campos de olivos y los caminos rurales que conectan Tarrés con municipios vecinos como Vinaixa o Fulleda. El paisaje agrícola de secano, con sus construcciones de piedra seca, es un elemento distintivo de la zona.
El acceso principal a Tarrés se realiza por carretera. El municipio está conectado mediante carreteras locales que enlazan con vías principales como la C-242 o la N-240. La proximidad a la comarca de la Conca de Barberà hace que sea accesible desde la zona de Vimbodí y Poblet. Dada su reducida dimensión, se recomienda consultar previamente la disponibilidad de servicios de alojamiento y restauración, ya que pueden ser limitados.
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