Tona es un municipio situado en la comarca de Osona, en el centro de la Plana de Vic. Históricamente conocido por la calidad de sus aguas minerales y su tradición balnearia durante los siglos XIX y XX, Tona ofrece un entorno tranquilo con un rico patrimonio histórico, especialmente alrededor de su castillo medieval.
Los orígenes de Tona se remontan a la época medieval, aunque se han encontrado restos que sugieren asentamientos anteriores. La primera documentación fiable data del año 889, cuando se menciona el Castillo de Tona. Este castillo fue un punto estratégico importante para el control del territorio. Durante siglos, la vida se concentró alrededor del castillo y la iglesia de Sant Andreu. El crecimiento moderno del núcleo urbano, sin embargo, se disparó en el siglo XIX con el descubrimiento y la explotación de sus aguas medicinales, convirtiendo Tona en un importante centro de balnearios y veraneo para la burguesía catalana.
Situados en la cima del Puig del Castell, este conjunto monumental es el corazón histórico del municipio. El castillo, hoy en ruinas, conserva elementos de su estructura defensiva medieval. Al lado se encuentra la Iglesia de Sant Andreu, un templo románico del siglo XI, que fue la antigua parroquia del término. Desde este punto se obtienen vistas panorámicas de la Plana de Vic.
Es la actual iglesia parroquial del núcleo urbano. Construida en el siglo XX, presenta un estilo neogótico y sustituyó a la antigua iglesia de Sant Pere, que se había quedado pequeña para la población creciente.
Tona conserva varios edificios que testimonian su época dorada como villa balnearia. Aunque muchos ya no funcionan como tales, destacan el Balneario Ullastres y el Balneario Roqueta, que muestran la arquitectura característica del veraneo de principios del siglo XX.
El casco antiguo de Tona, conocido como El Ganxet, conserva calles estrechas y casas que reflejan el crecimiento del pueblo antes de la expansión balnearia. Es donde se encuentra la actual iglesia parroquial.
Tona está enclavada en la Plana de Vic, caracterizada por un paisaje agrícola suave. El término municipal es atravesado por la riera de Tona, que desemboca en el río Gurri. A pesar de su ubicación en la plana, Tona se encuentra cerca de las primeras elevaciones del macizo del Montseny, ofreciendo diversas rutas de senderismo y cicloturismo que conectan con municipios vecinos como Seva y Malla. La zona del Puig del Castell es un espacio natural de interés local para paseos cortos.
Tona es fácilmente accesible por carretera. La principal vía de acceso es el Eix Transversal (C-25) y la C-17 (Barcelona-Puigcerdà). En cuanto al transporte público, Tona dispone de una estación de tren (Balenyà-Tona-Seva) que forma parte de la línea R3 de Rodalies de Catalunya, conectando directamente con Barcelona y Puigcerdà.
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