La Vall de Boí es un municipio de alta montaña situado en la comarca de la Alta Ribagorça, en el Pirineo de Lleida. Es mundialmente conocida por acoger el conjunto de iglesias románicas catalanas, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000. Este entorno natural privilegiado es también una de las principales puertas de acceso al Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.
La historia de La Vall de Boí está profundamente ligada al desarrollo del románico catalán durante los siglos XI y XII. Esta época fue de gran esplendor económico y cultural, impulsada por las rutas de comunicación pirenaicas. Las iglesias, construidas mayoritariamente en estilo lombardo, reflejan la riqueza y la influencia artística de la zona en aquel periodo. Después de la época medieval, el valle mantuvo su estructura rural tradicional, basada en la ganadería y la agricultura de montaña, hasta el auge del turismo cultural y de naturaleza en el siglo XX.
El conjunto incluye nueve edificios románicos excepcionales, destacando por su unidad estilística y la conservación de sus estructuras originales. Los más visitados son:
Ubicado en Erill la Vall, este centro es el punto de información e interpretación clave para entender la historia, la arquitectura y el arte de las iglesias románicas del valle. Ofrece exposiciones permanentes y temporales.
Los pueblos del valle (Boí, Taüll, Erill la Vall, Barruera, Cardet, Cóll, Durro y Vilaller) conservan una arquitectura tradicional de montaña, con calles empedradas, casas de piedra y tejados de pizarra, que merecen una visita pausada.
La Vall de Boí es un paraíso natural de alta montaña. Su entorno está dominado por cimas que superan los 3.000 metros y valles glaciares. El río Noguera de Tor atraviesa el municipio, siendo un eje vertebrador del paisaje.
La Vall de Boí es la principal puerta de acceso occidental al Parque Nacional. Desde Boí y, especialmente, desde el aparcamiento de La Palanca, se pueden iniciar numerosas rutas de senderismo que conducen a lugares emblemáticos como el Estany Llong o el Pla de la Calda. El parque se caracteriza por sus "aigüestortes" (meandros) y la gran cantidad de lagos de origen glaciar (estanys).
La zona ofrece una extensa red de senderos señalizados, desde paseos familiares hasta travesías de alta dificultad, incluyendo tramos de la travesía de montaña Carros de Foc, que conecta los refugios del Parque Nacional.
El acceso principal a La Vall de Boí se realiza por carretera. Desde la N-230 (que conecta Lleida con la Vall d'Aran), hay que tomar la carretera L-500 a la altura de El Pont de Suert. Esta carretera es la que recorre todo el valle, dando acceso a los diferentes pueblos. Durante el invierno, es recomendable consultar el estado de las carreteras. El transporte público es limitado, con servicios de autobús que conectan el valle con El Pont de Suert y, ocasionalmente, con Lleida.
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