Vila-seca es un municipio de la comarca del Tarragonès, situado en la Costa Daurada. Es conocido por su dualidad, combinando un núcleo histórico de interior con la zona turística y costera de La Pineda. El municipio es un punto estratégico, limitando con Tarragona, Reus y Salou, y forma parte de un importante eje turístico e industrial del Camp de Tarragona.
Los orígenes de Vila-seca se remontan a la época romana, con vestigios encontrados en el término municipal. No obstante, el núcleo urbano actual se consolidó durante la repoblación cristiana posterior a la Reconquista, en el siglo XII. El nombre "Vila-seca" (Villa Sicca) podría hacer referencia a la falta de agua superficial abundante en la zona histórica. Durante la Edad Media y Moderna, la población tuvo que defenderse de los ataques piratas, hecho que explica la presencia de diversas torres de defensa en su término. Históricamente, la economía se basaba en la agricultura, especialmente la viña y el olivo, hasta el auge del turismo y la industria petroquímica en el siglo XX.
Edificio emblemático de origen medieval, documentado desde el siglo XII. Aunque su estructura original era defensiva, fue profundamente reformado en el siglo XIX, adquiriendo un aspecto neogótico romántico. Tras una reciente restauración, el castillo ha recuperado su esplendor y se utiliza para eventos culturales e institucionales.
Templo de estilo gótico tardío y renacentista, construido principalmente entre los siglos XVI y XVII. Destaca su fachada y el campanario. Es el centro religioso del casco antiguo de Vila-seca.
Una de las torres de defensa mejor conservadas del municipio, integrada en el casco antiguo. Data del siglo XV y formaba parte del sistema defensivo contra las incursiones marítimas. Actualmente acoge el Archivo Histórico Municipal.
Edificio modernista construido en 1919 por el arquitecto Pere Domènech i Roura, hijo de Lluís Domènech i Montaner. Esta bodega cooperativa es un ejemplo destacado de la arquitectura industrial modernista catalana, conocida como una de las "catedrales del vino".
Situado en la zona costera de La Pineda, este santuario tiene orígenes medievales, aunque el edificio actual es fruto de diversas reconstrucciones. Es un lugar de gran devoción popular y centro del encuentro anual.
El término municipal de Vila-seca ofrece un entorno natural diverso, desde la llanura agrícola hasta la costa. La zona más destacada es la playa de La Pineda, con arena fina y aguas tranquilas, ideal para el turismo familiar. A nivel ecológico, sobresale el Espacio Natural Protegido de la Séquia Major, un humedal litoral de alto valor ecológico. Este espacio, alimentado por aguas subterráneas, es un hábitat crucial para diversas especies de aves acuáticas y flora de ribera, y dispone de rutas señalizadas para la observación de la naturaleza. La llanura del Camp de Tarragona facilita rutas de senderismo y cicloturismo que conectan Vila-seca con los municipios vecinos.
Vila-seca goza de excelentes comunicaciones. Se puede acceder por carretera mediante la autopista AP-7 (salida 35), la autovía A-7 y la carretera nacional N-340. El municipio dispone de una estación de tren propia que forma parte de la línea R-16 de Rodalies de Catalunya, conectando con Tarragona, Barcelona y el sur. Además, su proximidad al Aeropuerto de Reus (REU) facilita el acceso aéreo. El transporte público local conecta el núcleo histórico con la zona de La Pineda y los municipios limítrofes.
***Para solicitar cambios, debes iniciar sesión.