Vilamalla es un municipio de la comarca del Alt Empordà, situado en la llanura ampurdanesa, muy cerca de la capital comarcal, Figueres. Tradicionalmente agrícola, el municipio ha experimentado un crecimiento industrial y logístico gracias a su excelente ubicación geográfica, manteniendo a la vez un casco antiguo con elementos de interés histórico.
Las primeras referencias documentales de Vilamalla datan del año 974, donde aparece mencionada como a Villa Malla. Históricamente, la población estuvo vinculada al condado de Empúries. Durante la época medieval, su desarrollo estuvo estrechamente ligado a la agricultura de secano y regadío. Aunque no conserva grandes fortificaciones, su casco antiguo refleja la estructura de un pueblo rural que ha sabido adaptarse a los cambios económicos de la comarca.
Esta es la edificación más destacada del patrimonio local. Aunque la estructura original de la iglesia data probablemente de los siglos XII o XIII (de estilo románico), ha sido profundamente modificada a lo largo de los siglos, especialmente durante el Barroco (siglos XVII y XVIII). Presenta una nave única con capillas laterales y un campanario de planta cuadrada. Es el centro espiritual e histórico del núcleo urbano.
El centro histórico de Vilamalla se concentra alrededor de la iglesia de Sant Vicenç. Se caracteriza por calles estrechas y casas de piedra que, a pesar de las reformas modernas, conservan la esencia de la arquitectura rural ampurdanesa.
Masía de grandes dimensiones, representativa de la arquitectura rural acomodada del Alt Empordà. A pesar de ser una propiedad privada, es un elemento arquitectónico significativo del paisaje de Vilamalla, a menudo citado en los inventarios de patrimonio local.
Vilamalla se encuentra inmersa en la llanura del Alt Empordà, una zona caracterizada por campos de cultivo, principalmente cereales y forrajes. El término municipal es atravesado por el río Manol, un afluente del Fluvià, que contribuye a la fertilización de las tierras. El entorno es ideal para rutas de senderismo y cicloturismo de baja dificultad, conectando con otros pueblos vecinos de la comarca. No se ha encontrado información fiable sobre rutas de senderismo o BTT oficialmente señalizadas que comiencen o terminen exclusivamente en Vilamalla, pero su entorno llano permite la práctica de estas actividades.
Vilamalla goza de una excelente comunicación. Se puede acceder fácilmente por carretera a través de la N-II y se encuentra muy cerca de la salida 3 (Figueres Sud) de la autopista AP-7. La proximidad a Figueres (a pocos kilómetros) garantiza el acceso a servicios de transporte público como la estación de tren convencional y la estación del AVE. El transporte interno se basa principalmente en la red de carreteras locales.
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