Vilanova de l’Aguda es un municipio de la comarca de la Noguera, situado en la provincia de Lleida. Este territorio se caracteriza por su entorno rural, su tranquilidad y su rica historia ligada a las fortificaciones medievales que vigilaban el valle del río Llobregós. El término municipal incluye varios núcleos agregados de interés histórico, como l'Aguda y Ribelles.
Los orígenes de Vilanova de l’Aguda se remontan a la época de la Reconquista y la posterior repoblación cristiana, principalmente durante los siglos X y XI. La zona fue un punto estratégico dentro de la línea defensiva del Condado de Urgell, como lo demuestran los numerosos restos de castillos y torres de vigilancia. El nombre "Vilanova" hace referencia a un nuevo asentamiento creado o repoblado, mientras que "de l’Aguda" proviene del castillo y núcleo histórico de l'Aguda, uno de los puntos más antiguos del término.
Situadas en el núcleo agregado de Ribelles, estas son las ruinas de un castillo de origen románico, documentado desde el siglo XI. Aunque se encuentra en estado de ruina, todavía se pueden observar restos de la torre maestra y fragmentos de los muros perimetrales, que atestiguan su importancia defensiva durante la época medieval.
Templo románico de transición, datado principalmente entre los siglos XII y XIII. Esta iglesia destaca por su sencillez arquitectónica y es uno de los ejemplos mejor conservados del patrimonio religioso del municipio. Está dedicada a Sant Pere y es el centro del antiguo núcleo de Ribelles.
Restos de una antigua fortificación que da nombre a parte del municipio. El castillo de l'Aguda, situado en una posición elevada, fue un punto clave en el control del territorio. Actualmente, solo se conservan fragmentos de muros y cimientos, pero su ubicación ofrece una vista panorámica del entorno.
La iglesia principal del núcleo de Vilanova de l’Aguda. Aunque su estructura actual presenta modificaciones posteriores, conserva elementos de interés histórico y es el centro de la vida religiosa local.
Vilanova de l’Aguda se encuentra en un paisaje de transición, característico de la Noguera, con campos de secano, olivos y zonas boscosas. El término municipal es atravesado por el río Llobregós, que aporta vida al valle. El entorno natural es ideal para actividades al aire libre,
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