Xerta es un municipio situado en la comarca del Baix Ebre, en la orilla derecha del río Ebro, a medio camino entre Tortosa y Móra d'Ebre. Su paisaje está marcado por la fértil llanura fluvial, dedicada principalmente al cultivo de cítricos y olivos. Xerta es especialmente conocida por su Azud, una obra hidráulica fundamental para la irrigación de las Terres de l'Ebre, y por ser un punto clave de la Vía Verde.
Los orígenes de Xerta se remontan a la época ibérica y romana, dada su proximidad a la Vía Augusta. No obstante, su desarrollo más significativo se produjo durante la dominación musulmana, periodo en el que se perfeccionaron los sistemas de regadío, incluyendo la construcción original del Azud. Tras la conquista cristiana por Ramon Berenguer IV en 1148, Xerta quedó bajo la jurisdicción de Tortosa. En el siglo XIII, obtuvo su propia carta de población. Históricamente, Xerta ha sido un punto estratégico para el control del agua y la navegación fluvial del Ebro.
El Azud es el elemento patrimonial e hidráulico más importante del municipio. Se trata de una gran presa transversal en el río Ebro, construida para desviar el agua hacia los canales de regadío (Canal de la Derecha y Canal de la Izquierda del Ebro). Aunque la estructura actual es fruto de diversas reconstrucciones y mejoras a lo largo de los siglos (especialmente en el siglo XIX), sus orígenes se remontan a la época andalusí. Es un punto de observación espectacular de la fuerza del río y de la ingeniería hidráulica histórica.
La iglesia parroquial de Xerta, dedicada a la Asunción de la Virgen María, es un edificio de estilo neoclásico. Fue construida durante la segunda mitad del siglo XVIII (hacia 1770-1780) sobre los restos de un templo anterior. Destaca por su fachada sencilla y su estructura de nave única con capillas laterales.
Esta es una de las muestras más destacadas de la arquitectura modernista en Xerta. Fue proyectada por el arquitecto Pau Monguió i Segura a principios del siglo XX. Destaca por su ornamentación floral, sus elementos de hierro forjado y su integración en el núcleo urbano, reflejando la prosperidad agrícola de la época.
Este edificio fue originalmente un convento de la orden de los Dominicos. Tras la desamortización del siglo XIX, pasó a tener diversos usos. Actualmente, una parte de la estructura acoge dependencias municipales y servicios culturales. Conserva elementos arquitectónicos de interés histórico.
Xerta se encuentra en un entorno natural privilegiado, marcado por el río Ebro y la proximidad a las sierras interiores. El municipio es un punto de acceso importante a la Vía Verde de la Val de Zafán (también conocida como Vía Verde del Ebro), que sigue el antiguo trazado ferroviario. Esta ruta es ideal para cicloturismo y senderismo, ofreciendo vistas panorámicas del río y atravesando antiguos túneles y puentes. La zona fluvial es rica en biodiversidad, y los campos de cítricos y olivos definen el paisaje agrícola inmediato.
Xerta es accesible principalmente por carretera. La vía más importante es la C-12 (Eje del Ebro), que conecta el municipio con Tortosa (al sur) y con Móra d'Ebre y el interior (al norte). También es posible llegar mediante la red de transporte público de autobuses que conecta los pueblos de la ribera del Ebro. Para los cicloturistas, el acceso es directo a través de la Vía Verde de la Val de Zafán.
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